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CARRUSEL 2023-24

martes, 20 de mayo de 2014

Acerca de CORAZÓN TAN BLANCO (Javier Marías). PARTE II. Notas de Pilar Taulés

A propósito de la sesión del club de lectura del 28 de marzo.

Segunda parte de la monografía de nuestra compañera Pilar Taulés, sobre la novela Corazón tan blanco de Javier Marías.

 

Parte II: Comentarios a Corazón tan blanco.

Notas de Pilar Taulés

 

 

GÉNERO

¿Es una novela? ¿Es una nueva forma de hacer novela o una de las múltiples nuevas formas de hacer novela?
Se dijo, Ortega, que la novela es un género abierto. Aquí además de lo que se nos cuenta, intuimos lo que se nos oculta.
Es, por tanto, una novela en sentido amplio. Una estructura abierta en que cabe todo, no hay un tema, son todos los que van surgiendo, todo lo que Marías quiere ir contando, cosas que aparentemente no tienen nada que ver.
A base a analogías y símbolos, analizando en profundidad los hechos, los pensamientos, se van reconociendo situaciones y encajando las piezas.
¿Es una novela policíaca? ¿Todo para aclarar un suicidio? podríamos preguntarnos. Pero al principio no sabemos siquiera que la pretensión de la novela es aclarar el suicidio.
Poco a poco vamos conociendo a personajes, escuchando relatos y, un poco perdidos, admirando el talento del autor para ir engranando historias y exponiendo sus ideas a través de las mismas, vamos viendo por dónde transcurre la acción y a qué lugares vamos llegando.
Es como una novela policíaca en la que queremos saber quién es el asesino pero el autor nos detiene para hablar de la ansiedad de Custardoy por llegar a pertenecer al mundo de los adultos o en la persecución a Bill en la estafeta de correos y que continúa en la fila de la caja para pagar un perfume.
Es como el anti género. El ritmo se ralentiza por la cantidad de digresiones y análisis de situaciones que cada vez nos aportan más datos que nos parecen inútiles pero que en realidad son indispensables para profundizar en las ideas que el autor nos quiere trasladar.
 
ESTRUCTURA

Estamos ante una novela muy bien construida con un prólogo, unos capítulos (no numerados) o secuencias y un epílogo.
a secuencia primera (o segunda) trata de la conversación entre Miriam y Guillermo en el hotel de La Habana que es el antecedente del último (o penúltimo) capítulo: la confesión de Ranz, donde culmina la acción y finaliza la novela.
El último capítulo o epílogo nos muestra cómo están hoy las cosas, cómo ha quedado todo después de lo que ha pasado.
En el libro van surgiendo una serie de situaciones paralelas como la Historia de Berta y su amante español, la existencia de otra mujer, la primera mujer de Ranz,
Pero no debemos olvidarnos de cómo avanza la acción.
La acción se interrumpe como consecuencia de numerosas digresiones que en principio parece que no tienen nada que ver con la acción principal pero que enlazan con ella y le dan sentido posteriormente.
Esta ralentización por acumulación de datos y detalles se compensa en algunos momentos porque se produce una síntesis y en una pincelada se desvelan numerosos hechos que producen un avance rápido de la acción.
La novela es esa estructura que va progresando y se va haciendo. Es como un río que va recibiendo caudales que lo van haciendo crecer.
Elementos que dan carácter personal a esta prosa, “elementos Marías”:
- Repeticiones, acumulación de adjetivos, detalles prolijos, acotaciones en guiones, aclaraciones en paréntesis.
- Digresiones cervantinas. Descripciones proustianas, morosidad proustiana.
Todo se desmenuza, incluso en pequeños detalles que parecen irrelevantes para la acción principal pero que adquieren significación en el futuro.
Esto podría dar lugar a una prosa pesada, agobiante, donde no pasa nada ya que la acción no prospera y cada vez tenemos más datos. Pero no ocurre porque utiliza muy bien la ironía que descarga esa sensación de pesadez.
 
EL FONDO
Si intentamos hacer un análisis de los valores literarios de la novela siguiendo un esquema tradicional, metiendo en cajones: narrador, que tipo de narrador, fondo: tema principal y secundarios, forma, valores estilísticos, personajes, espacio, tiempo, etc. nos saltarán los cajones. Veamos por qué:
En cuanto al fondo: tema principal, temas secundarios, resumen de la acción o de lo que trata el autor.
Cuál es el tema de esta novela:
¿Historia de un suicidio? ¿Indagaciones sobre ese suicidio? ¿Pesquisas que nos llevan al descubrimiento de un crimen?
Un personaje inicial débil se suicida y toda la novela pretende aclarar este suicidio.  Parecido al género policíaco y alejado a la vez, aunque gravita el suspense. 
No hay un ritmo trepidante propio del género policíaco sino que la historia se desarrolla lentamente, deambulando por meandros, en un ambiente agobiante, en un escenario  marcado por el autor que es la propia estructura del relato.
Una estructura adornada por  una serie digresiones donde deambulan los personajes que con sus peripecias, ajenas a la trama aparentemente, abren caminos que aclaran los misterios y permiten al autor cerrar magistralmente el círculo del relato.
Es la forma en que surgen personajes, historias, que no terminan en la digresión sino que se interrumpen pero reaparecen para ser ampliadas más tarde y recoger más novedades sobre lo inicialmente conocido, en cualquier caso, remachando, dando lugar a que el autor reconfirme sus conclusiones.
Así, las digresiones y una serie de rasgos estilísticos que aparentemente no forman parte del fondo de la novela, del tema, realizan una función en el relato que es conocer la verdad de lo que ocurrió en el pasado.
 
LAS DIGRESIONES

Cervantes en el Quijote, dejaba en suspenso la acción principal y narraba una serie de historias que no tenían que ver con la trama o al menos no le aportaban nada significativo.
En el siglo XIX se alargaban los relatos para satisfacer al público y a los editores de los periódicos que querían más entregas.
A veces las digresiones han tomado la forma de monólogo interior como en el modernismo.
Aquí la digresión es el leitmotiv de la narración ya que se abren panoramas que aunque aparentemente no tienen que ver con la trama, en seguida van tomando sentido.
Digresiones con funcionalidad en el relato, pues, como la historia del hotel de La Habana protagonizada por la caribeña Miriam y el madrileño Guillermo, la de Berta, la amiga intérprete y su particular cita con Bill, o Nick o Jack, la de Custardoy hijo. ¿Cómo podría progresar el relato sin los datos que nos aportan, sin los paralelismos que se producen con la trama principal?
Podemos explorar otras pistas en busca del tema, los arranques, las digresiones, etc.
 
LOS TEMAS
 
SABER SIN QUERER, OIR SIN QUERER; SABER Y NO QUERER SABER
 
Sobre el oír sin querer, ya en “Todas las almas” el protagonista, al acercarse al despacho de un profesor de Oxford, oye una conversación “comprometedora” sin querer y nos explica a los lectores que en inglés hay un verbo diferente para esa situación:
To overhear= oír casual e indeseadamente.
Pero, no obstante, permanece en el sitio para seguir enterándose, incluso pega un poco el oído y nos dice que éste es otro verbo:
To eavesdrop (eave = alero y drop = gotas o goteo) escuchar indiscretamente secretamente furtivamente con una escucha deliberada
El saber sin querer es un recurso bastante utilizado en literatura, ya sea por medio del “manuscrito encontrado” o cualquier historia contada y escuchada.
Aquí, partiendo del “No he querido saber pero he sabido”, el autor nos va advirtiendo sobre el peligro de saber y transmitiéndonos su inquietud sobre los secretos, los fingimientos y su desinterés por conocerlos, como cuando nos dice que”
    “Preguntar no es mejor que callar”.
    “Cuando los secretos se desvelan, dejan de ser secretos y son incontrolables”.
Sin embargo, a pesar de los presupuestos iniciales, vemos que todo el mundo quiere saber. El protagonista aplica el oído y escucha en las situaciones que se presentan. Así podemos citar dos momentos clave:
En el balcón, en La Habana, a partir de lo que ve imagina, intuye, reconstruye en su mente y luego desde dentro sigue escuchando.
Cuando Luisa interroga a Ranz, Juan está detrás de la puerta de su dormitorio como un oyente interesado.
Vemos que el autor despliega una serie de situaciones en que se desvelan secretos (como los secretos de Ranz por Custardoy hijo y Villalobos) donde el protagonista se entera de las cosas involuntariamente (si bien luego veremos que esto no es del todo cierto).
La maestría con que se van revelando esos secretos, hace que no parezcan tan terribles, sino comportamientos humanos comprensibles en su momento y situación. Él nos dice que “Los secretos ocultos, cuando se desvelan, no parecen terribles (aunque lo son).
Con mucha profusión lo que se escucha genera una trama, establece relaciones con otras situaciones de la novela, se van desvelando secretos y se va tejiendo unas redes que permiten alcanzar el conocimiento final.
Por ejemplo, Esa historia en que Guillermo y Miriam discuten tiene su paralelo en la relación de su padre con su primera mujer cubana.
El juego de escuchas resulta imprescindible para llegar al desenlace de la novela.
 
LA TRADUCCIÓN, LA INTERPRETACIÓN, LA LENGUA
 
Los avatares de los traductores, esas personas que han renunciado a sus propias voces en opinión de Marías, en este caso Juan y Luisa, son puntos de inflexión de la novela donde por medio del recurso de la ironía y el humor, el lector se relaja.
También en el terreno de la seriedad, la traducción y la lengua son instrumentos de primera magnitud para reforzar la intencionalidad del autor. A través de una serie de digresiones y acotaciones sobre el oficio de traducir, la falsedad de la traducción y aún de la propia lengua, se potencia la idea de falsedad y se transmite al lector la duda permanente.
- La traducción 
El protagonista está traduciendo constantemente, no puede dejar de hacerlo, busca cómo traducir y encuentra frases, dichos, palabras que no tienen traducción en la propia lengua
- palabras o frases y dice "difíciles de traducir” o
- ¿cómo se traducirá esto?: (el chuminu, el parrus, qué tal quilaba (posibles preguntas vulgares sobre su mujer)
"había vuelto a decir cenizo, pensé automáticamente en traducirlo al inglés, francés o italiano, mis lenguas, no sabía el término en ninguna de ellas,
"mal de ojo" sí evil eye "jettatura”, pero no es lo mismo.
Mal de ojo en francés tampoco lo sabía, lo había sabido pero no me acordaba, “guignon”, me acordé de pronto.
“parte del ajuar, supuse, palabra extraña y antigua, no sé cómo se traduce.
- "Ella podía callar o no callar, tiene tanta conciencia de las palabras como yo, somos de la misma profesión.
- La risa no puede ser traducida
- las miradas, las señales, los gestos, lo inarticulado, las interjecciones pueden y deben ser traducidos.
El autor duda de sus propias traducciones, sobre todo las literarias, siempre hay varios significados posibles y dar lugar a más interpretaciones:
“- Hay varias citas de Macbeth traducidas de diversa manera de forma que su sentido cambia.
En todos los pasajes en que vuelve a estos temas de Macbeth se le suscitan dudas de traducción:
The sleeping and the dead are but as pictures”
Se puede interpretar en el sentido de sleeping es el pueblo y los políticos tienen que actuar y también en el sentido de Macbeth
Sleeping puede ser durmientes o retratos.
I have done the deed = he hecho el hecho o he cometido el hecho, la hazaña, el acto.
"My hands are of your colour; but I shame to wear a heart so white" o bien "Mis manos son de tu color, pero me avergüenzo de llevar un corazón tan blanco.”
White también puede ser pálido y temeroso o acobardado.
Sin embargo, no es probable que el autor tenga estas dudas al traducir, dada su experiencia y conocimientos. Además, hay buenas traducciones de las obras de Shakespeare. En este caso: "Ya están mis manos del color de las vuestras; pero me avergonzaría de tener un corazón tan blanco…".
Como colofón, en la digresión sobre la traducción manipulada entre dos jefes de estado con la connivencia de la traductora red, denuncia el poder falso de la palabra.
En realidad, con este recurso está sembrando dudas en el lector y contribuyendo a resaltar la idea de, engaño, falsificación y mentira.
- La Interpretación
El oficio de intérprete hace que preste mucha atención a los matices de las voces, tiene fijación por las voces.
Cuando en el hotel oye a Guillermo y Miriam,
Cuando oye a Ranz se fija en las inflexiones,
Cuando oye a Bill en el plano fijo del vídeo, identifica su voz con la de Guillermo.
Y también sobre lo no traducible: risas, cuchicheos, rumores, vocativos, interjecciones, el canturreo, el silbido.
- Detecta que el amigo de Berta Bill es español porque se expresa en un inglés que es una traducción demasiado literal del español.
- Se fija en el timbre de la voz, vibrada, aguda, chillona, de sierra.
- En los acentos; Miriam con acento caribeña (¿pero qué tú haces aquí?) y Guillermo de Madrid.
- Detecta palabras como susurros, murmullos, cuchicheos, zumbidos, silbidos…
- Desde si posición de intérprete en la cabina (del dormitorio de su casa) percibe inflexiones en la voz de su padre al que no ve.
- La traducción-falsificación-tergiversación entre los mandatarios español e inglés.
- La lengua
Sus protagonistas son profesionales relacionados con la actividad lingüística:
Aquí, traductores e intérpretes, en Todas las Almas, profesor de literatura en Oxford. En Mañana en la batalla piensa en mí, Víctor es guionista y trabaja de negro redactando discursos de personajes importantes.
La lengua como disfraz, como pista falsa (la voz también cambia cuando se habla en otra lengua que no es la propia).
La lengua, el lenguaje, su poder falsificador, el efecto bueno o malo que pueda provocar, la necesidad de decir o contar secretos o no contarlos, de despejar dudas, como tema troncal de la novela.
La traducción, la interpretación, la lengua, en definitiva al lenguaje como fuente de confusión y de duda están en la profundidad de los temas latentes en las obras de Marías y en ésta particularmente.
Todo se reduce al engaño, traición mentira, se muestra el poder falsificador del lenguaje, en consonancia con sus temas centrales: el saber y no saber, la duda, la inseguridad, el engaño, el fingimiento. Es una interpretación obvia de la insistencia en el tema de la traducción.
El engaño en la traducción y también en la ficción. La ficción es mentira pero en la literatura no cabe ser acusada de mentirosa porque es en lo que consiste.
 
LOS SECRETOS
La importancia de saber guardar los secretos, de que no se conozcan los hechos la muestra Ranz al final de su relato del asesinato de su primera mujer.
La propia vida no depende de los propios hechos, de lo que uno hace sino de lo que de uno se sabe, de lo que se sabe que ha hecho.
La vida posterior, agradable, depende de que nadie haya sabido el hecho, ¿cómo hubiera sido esa vida si se hubiera conocido el hecho?
 
LA IDENTIDAD – LA IDENTIFICACIÓN - LOS CAMBIOS DE IDENTIDAD
 
- En el arranque de la novela nos resulta difícil identificar a los primeros personajes (cuyo nombre no se nos facilita) y su relación con el narrador e incluso con los otros personajes. Es una forma de presentar a los personajes ocultando su identidad:
- “una de las niñas…., (la que se suicida),
- el padre turbado
- la hermana (la otra niña), le seca las lágrimas...
- el hermano bastante más joven
Luego llegan:
- el hijo mayor (hermano de la víctima) y
- el reciente cuñado (marido de la víctima)
"Todo el mundo dijo que Ranz, el cuñado (del hermano mayor), el marido (de la fallecida), mi padre (del narrador), había tenido muy mala suerte ya que enviudaba por segunda vez".
Aquí nos enteramos de que el narrador es el hijo de Ranz, el que acaba de quedarse viudo y suponemos que se casará en el futuro por tercera vez, de cuyo matrimonio nacerá el narrador.
- Cuando ve una película de Jerry Lewis un famoso tiene que demostrar que lo es, bailando "bailar como alguien con un incrédulo para demostrarle a ese incrédulo que se es ese alguien".
- A veces se identifica a los personajes con varios nombres:
Aquí Bill, Jack o Neck, el amante de Berta.
- El paso del tiempo, el envejecimiento
Aquí el paso del tiempo difumina todo. “Lo que tuvo importancia ya no la tiene”. Así el asesinato de Ranz.
Incluso en sus primeras obras, cuando el autor era muy joven, tenía maestría e inteligencia para saber describir situaciones de la vejez.
Le preocupa el paso del tiempo, cómo se ven las cosas desde la vejez,
En las descripciones de personajes, si son mayores, intenta incluir rasgos juveniles y de ingenuidad, presunción, vestuario, curiosidad.
La curiosidad para él es un síntoma de no envejecimiento y de vivir mejor, como en su digresión sobre la hija de los dueños de la librería.
 
LA LITERATURA COMO ESCUELA DE VIDA
La literatura como modelo para la vida o el aprendizaje de la vida a través de la literatura.  Palabras de Marías:
“…lo que ocurre en ellas (en las novelas) da lo mismo, se pasa una vez terminadas. Lo interesante son las posibilidades e ideas que nos inoculan y traen a través de sus casos imaginarios, se nos quedan con mayor nitidez que los sucesos reales y los tenemos más en cuenta.
Aquí también como en otras obras:
"quizá sea esto lo que nos lleva a leer novelas y crónicas, y a ver películas, la busca de la analogía, del símbolo, la búsqueda del reconocimiento, no del conocimiento.
 
EL COMPORTAMIENTO ÉTICO
Marías se destaca siempre en sus artículos de prensa y también en sus obras por tener una ética muy estricta, valorar siempre la moralidad de los comportamientos y detestar la inmoralidad en todas sus manifestaciones.
Tal vez sea en la trilogía, “Tu rostro mañana”, donde más se pone de manifiesto este afán. Donde reflexiona sobre el poder y la responsabilidad, la decencia, la ausencia de escrúpulos, las delaciones y engaños en el marco autobiográfico de la delación que sufrió su padre durante la Guerra Civil.
Aquí, ¿quién es ese corazón tan blanco? ¿Quién es el personaje que representa ese fondo moral?
No parece que Juan Ranz sea un tipo preocupado por los asuntos de moralidad. Juan, pusilánime, poco esforzado, indolente, no se cuestiona nada, deja que transcurra la vida, se casa no sabe por qué, no ha hablado nunca con su mujer de si van a tener hijos aunque “no me opondría” , contesta a su padre el día de su boda cuando le pregunta  ¿Y ahora qué?, “Ahora nada”.
En la historia de Berta, reflexiona sobre el comportamiento inadmisible de Bill pero no llega a oponerse a colaborar en satisfacer sus demandas.
Sobre la falsificación o tergiversación de una traducción entre dos mandatarios. Se admite como normal una infidelidad profesional. Se pone al servicio de su funcionalidad en el relato: sembrar la duda y demostrar la falsedad de la palabra.
No rechaza el comportamiento de su padre como “experto en arte”. Sus corruptelas e infidelidades para con los clientes que lo comisionan.
Al contrario, lo aprecia, podemos deducirlo de su descripción, plagada de atributos positivos: elegancia, educación, savoir faire, aspecto juvenil, mirada viva e inquieta, inteligente.
Finalmente, ante el asesinato cometido por su padre. Después de haber sabido sin querer, vemos que no le ha afectado el hecho de que su padre sea un asesino. Dice: “Lo que oí aquella noche de labios de Ranz no me pareció venial ni me pareció ingenuo ni me provocó sonrisas, pero sí me pareció pasado". Y en el epílogo sobre Ranz "Lo único nuevo es que ahora lo veo más viejo y menos irónico, casi un viejo, lo que nunca ha sido".
Como es pasado, ya no afecta al hoy.
Escena del organillero y la gitana
Le molesta oír a un organillero que está bajo su ventana. “Ayer oí sonar un organillo…”, y le da un billete “le doy esto si se va a la esquina de más arriba…” El hombre asintió. “Gracias, dije, pero váyase a la otra esquina, eh?”
Este es el comportamiento típico de Juan, displicente, que consigue con dinero por delante lo que necesita.
Pero en el párrafo siguiente indica: “Hoy me doy cuenta de dos cosas… la primera y más importante… “que no debió insistirles con la frasecita final; la segunda es más grave, por tener dinero decidió sobre los movimientos de dos personas.
Entre ese ayer por la mañana y ese hoy, hemos cambiado de voz. Ayer hablaba Juan Ranz, hoy es el autor, el otro narrador.
 
¿Quién es el corazón tan blanco?
Solamente un personaje tiene un comportamiento ético sin tacha, sólo hay un personaje que no transige: esa es Teresa que cree haber provocado con su insinuación o comentario no sentido, ni premeditado, el asesinato de la primera esposa de Ranz y por ello se suicida.
 
Teresa, figura moral.
Una vez que Ranz le ha confesado el hecho, Teresa…. “No lo soportó”.

Era que ella también había dicho, había dicho algo una vez, mucho antes, y lo que había dicho tuvo su consecuencia. “No me soportaba a mí ni se soportaba a si misma por haber hablado a la ligera una vez”.
Ella había dicho: "Nuestra única posibilidad es que un día muriera ella y con eso no puede contarse". Era una frase de renuncia y no de inducción.
Alguien que no quiere ver ni oír, no puede seguir viviendo.
No se puede vivir así si no se puede esperar a que pase el tiempo.
Se cierra el círculo. Ha pasado mucho tiempo. Ranz se reconoce culpable.
 
LA FORMA
El Narrador
El narrador es aparentemente, el protagonista, en primera persona, que conoce los hechos como testigo o cuenta con los testimonios directos de familiares y amigos.
Pero Juan Ranz, personaje que es incapaz de contestar a la pregunta ¿Y ahora qué? que le hace su padre el día de su boda, no puede ser el mismo que disecciona hasta los más mínimos comportamientos y reflexiona sobre al pasado y prevé el porvenir y las más mínimas repercusiones de los actos humanos.
Si analizamos un poco descubrimos una estructura compleja donde por un lado el protagonista cuenta su vida y ciertos hechos y por otro se vislumbra la figura de un narrador exterior, el autor.
El segundo narrador
Este otro narrador, a través de una serie de devaneos mentales, conjeturas, digresiones, inflexiones, pausas, opina sobre multitud de aspectos de la vida tomando posición sobre temas recurrentes en su época y sobre cualquier otro, por minúsculo que parezca.
Así, a la vez que conocemos aspectos recónditos de los hechos, reflexionamos con el autor por donde él nos lleva, por este relato intelectual de carácter ensayístico y con voluntad ética en que convierte su novela.
Las dos voces se distinguen por el diferente calado de las reflexiones, el contenido ético y las situaciones.
Un buen ejercicio sería hacer una relectura de la obra para distinguir esas dos voces a lo largo de la narración y responder a la pregunta:
¿Cómo podríamos asegurar que Marías no comparte los juicios éticos, los valores de Juan Ranz? ¿Qué aspectos lingüísticos marcan el corte, la diferencia entre esas dos voces?
 
LOS PERSONAJES Y SU CARACTERIZACIÓN
 
El narrador es muy minucioso en la presentación de los personajes, de acuerdo con su valoración personal presenta unos u otros detalles o características, insistiendo principalmente en las físicas.
Ranz, de quien destaca su mirada inteligente y su actitud vital, valoración positiva:
“hombre elegante o por lo menos desenvuelto, mirada vivaz, bromas afables, mujeriego teórico y nunca gastado alguien que hubiera aplazado siempre la puesta en práctica de sus seducciones,
Lo más llamativo, sus ojos, (siete veces nombrados y adjetivados en una sola página), increíblemente despiertos, halagaban lo que contemplaban, de color muy claro castaño pálido, de líquido, de rapaz, no tenían estatismo, móviles y centelleantes, ojos del espectador de cuadros, globalizadores.
Otro rasgo: su boca, carnosa, demasiado delineada, de mujer   
Cejas pobladas y siempre enarcadas, como sombrillas abiertas, como dos centros de una sola diana”.
Custardoy hijo no gusta al protagonista, conocido desde pequeño, tal vez su antagonista entonces y ahora. Connotación negativa:
- Chico avejentado o un adulto frustrado.
- obligado a permanecer demasiado tiempo en un incongruente cuerpo de niño.
- Tensión sombría que lo dominaba, impropia de un chico.
- Siempre alerta y mirando por las ventanas.
- Le daba la sensación de estarse perdiendo algo y ser dolorosamente consciente de ello.
- afán de desdoblamiento.
- quisiera vivir a la vez varias vidas, multiplicarse.
- ojos que codiciaban el exterior.
- se interesaba por la calle y no por el colegio.
- a los trece años ya iba de putas.
- frío hasta en las peleas.
- en él no había acaloramiento ni enfado.
- sólo violencia fría y voluntad de sometimiento.
Berta. Destaca los valores de su amistad, antes que ningún otro. En cuanto al físico muestra delicadeza y compasión por las repercusiones de su accidente.
-Su amiga de NY que lo aloja en sus ocho semanas asamblearias.
 Se tratan con delicadeza y gran confianza:
- Se lo cuentan todo y se dicen palabras de consuelo y distracción.
- Se echan vagamente de menos.
- Una de esas personas en las que uno piensa cuando le sucede algo para –contárselo.
- Tuvo un accidente y su pierna quedo destrozada.
- Hubo que acortarle el fémur, cojea.
- No tanto como para no llevar tacones.
- Los lleva con gracia.
- Hace esfuerzos para ennoblecer sus andares.
- Se abandona al cerrar tras de sí la puerta.
- Le quedó una cicatriz en la cara.
-Se le nota cuando ha dormido mal o está disgustada o cansada.
- Mujer guapa.
- No ha claudicado ni se ha dado de baja.
Villalobos, un antiguo amigo de su padre. En este caso, no se centra en sus características físicas sino en las de su expresión verbal, ya que es quien posee los datos de la época pasada, el “gran informador” que desvela los datos que hacen progresar el “saber”.
- conocido por sus estudios de pintura y arquitectura.
- prosa deliberadamente anticuada.
- fingidor: tenía que tener talento para pasar tan de golpe de una expresión suficiente a otra de abatimiento sin parecer simulador ni insincero.
"y fingió que su ensimismamiento había sido fingido.
- le gustaban los pequeños golpes de efecto.
- para Villalobos no cabía  duda de que todo merecía saberse.
- el conocimiento nunca hace daño y si lo hace hay que aguantarse.
- impertinente.
- cuenta todo con mucho detalle, con matices, gestos, acotaciones.
- le fastidiaba vacilar en sus datos, detestaba lo incompleto.
- parecía molesto por no haberse informado antes.
Paralelismos y relaciones entre los personajes
Paralelismos se establecen entre las parejas de Macbeth y Lady Macbeth, Guillermo y Miriam, Teresa y Ranz en cuanto al hecho que una parte sugiere u ordena y la otra ejecuta “I have done the deed”.
 
EL TIEMPO, EL RITMO
El tiempo impuesto por el autor es lento porque quiere darnos detalles y opinar de muchas cosas sobre la vida y temas colaterales que le obsesionan.
Utiliza para este fin numerosos recursos y todos ellos contribuyen a que el ritmo sea lento y el tiempo pase despacio.
Por una parte, el estilo Marías es cavilativo, dubitativo, lleno de quizás, tal vez, posiblemente, puede ser, no estoy seguro, no sé, probablemente, que nos conducen a la finalidad prevista por el autor que es dudar de todo.
La acción se interrumpe por las numerosas digresiones que momentáneamente nos alejan del tema aunque posteriormente lo retomamos.
La necesidad de precisar lo lleva a las acotaciones cuasiteatrales que proliferan entre guiones o aclaraciones entre paréntesis, detalles prolijos y repetición dos y tres o más variantes de algunas expresiones (y no digamos de algunas traducciones).
Digresiones cervantinas, descripciones proustianas, todo ello lleva a la morosidad del relato.
 
LOS EPÍTETOS
Como rasgo de humor e ironía, que suavizan la prosa en algunos momentos agobiantes y relaja la tensión del lector utiliza, entre otros recursos, los epítetos y calificativos de cierta originalidad, algunos de ellos neologismos.
Acostumbra a denominar a determinados personajes u objetos, adjetivándolos y repitiendo estos nombres compuestos reiteradamente, a modo de la tradición oral del cuento, como cuando en la Ilíada Homero hablaba de “la Aurora con su azafranado velo” o “Hera la de los grandes ojos”.
La “pulposa luna” lo es cada vez que se la nombra y las sillas donde se sientan los traductores consecutivos serán siempre “criminales sillas”, “mortificante silla”, “durísima silla”, “torturadora silla”.
El pelo blanco de Ranz es una “harinosa cabeza”, “pelo polar” o “cabeza de polvos de talco”.
Lo que ha vivido son sus “transcurridos años”.
No hay secretos en la pareja y por ello el matrimonio es una “institución narrativa” y no hay resquicio de los pensamientos que no sea transmitido o “traducido matrimonialmente”.
Trabaja temporalmente en la asamblea de la ONU en Nueva York donde pasa sus ocho “semanas asamblearias”.
Bill el pretendiente de Berta, aunque habla en inglés es tildado de español por su expresiones calco del español y confirmada esta nacionalidad al verlo con sus “pantalones patrióticos”, típicos en todos los españoles.
Cuando Villalobos, se queda ensimismado en su relato con la cucharilla en alto y luego continua comiendo, lanza la “cucharilla de nuevo retórica”.
Benévolo con su padre al que califica de “mujeriego teórico y nunca gastado”.
El organillero de rasgos seguramente agitanados que además va con una gitana, es sin embargo “el hombre atezado”.
 
COMENTARIO FINAL
 
Difícil agotar las posibilidades de análisis y comentario de esta obra por su riqueza de estructura, contenido y matices que sin embargo no la hace compleja. Cualidades literarias que revelan el talento de su autor.

lunes, 5 de mayo de 2014

Neil Gaiman despierta a su Morfeo

A los aficionados al mundo del comic, seguramente les interesará esta noticia sobre el autor (de culto) de la serie Sandman (también de culto)
 

'Sandman’, la mítica novela gráfica del autor británico, regresa con nuevas historias en español

La saga, que cumple 25 años, fue un éxito de ventas en Estados Unidos


Reseña publicada en:


Ángel Luis Sucasas Madrid 5 MAY 2014

 
Eran cerca de las dos de la mañana en el abarrotado salón del Hilton Brighton Metropol, durante una de las últimas fiestas de la World Fantasy Convention, el principal evento internacional que reúne a escritores y editores del género fantástico. Alguien gritó: “Neil, ¡tienes que subir a hablar!”. Y Neil Gaiman (Portchester, 1960), autor de la mítica novela gráfica Sandman— y alérgico a las entrevistas (como lo ha comprabado este periódico)—, subió. Sin micrófono, dijo: “Cuando digo que he vuelto a escribir Sandman, siempre me hacen la misma pregunta: ‘¿No te queda un duro?”.

Era noviembre de 2013 y Gaiman celebraba, entre amigos, su vuelta a uno de los cómic más significativos de la historia, cuando se cumplían 25 años de su creación. Uno de los pocos que entró en la lista de los más vendidos del New York Times (se pasó 61 semanas consecutivas en el top ten). Uno de los responsables, junto al Watchmen de Alan Moore, de que la crítica se tomara el medio como un arte. Y un cuarto de siglo después, salto sin red para volver a la historia que lo catapultó a la fama y que ahora publica en España el primero de sus seis números Sandman: Obertura núm. 1 (ECC Ediciones). ¿La razón? En dos palabras: “Por placer”.

Y también porque quedaba algo que contar. Enero de 1989, primer número, El sueño de los justos, página nueve. Una figura envuelta en una túnica, con el rostro escondido tras una máscara de gas con una nariz hecha de vértebras que emerge dentro de un pentagrama. Sueño, uno de los Eternos, siete hermanos que encarnan las reglas que ligan al universo y quienes lo pueblan: Muerte, Destrucción, Deseo, Desespero, Delirio, Destino. Sueño, que afrontaría una cautividad de 17 años durante el primer arco argumental de una epopeya que se expandió durante 75 números y ocho años. “Pero, ¿qué le pasó a Sueño antes de ser atrapado?”, se preguntó retóricamente Gaiman en Brighton. “Me di cuenta de que ahí había algo que contar y, más importante aún, que quería contarlo”.
 
Neil Gaiman habla sobre 'Sandman: Obertura', precuela que retoma a su gran creación.

 
Lo ha hecho en un cómic que arranca con un primer capítulo muy ambicioso, acompañado de John H. Williams III, un artista que ya firmó una de las últimas grandes obras del mentor de Gaiman: el Promethea de Alan Moore. El tebeo comienza con las señas de identidad que Gaiman exploró 25 años atrás. En lugar del esfuerzo consciente, maquinal, de forzar al límite las posibilidades estéticas del como hace Moore, el creador de Coraline explora dejándose llevar, de forma lírica.

Las primeras páginas de Obertura presentan un mundo alienígena en el que conviven tres razas en tres continentes alejados entre sí: unos humanoides peludos que “creen ser los dueños del planeta”, un enjambre de insectos que viajó por el universo “capaz de hacer arte” pero que ahora solo se interesan por “poner huevos y comer” y una tercera especie de… plantas carnívoras: “Y en el continente sur, una raza de gigantes plantas carnívoras, con escasa movilidad pero bellas mentes”. Una de ellas, Quorian, “sueña”. Y en la página siguiente Morfeo se presenta ante ella, también como flor hermosa pero letal: “Hay algo que va muy mal”, dice el señor del mundo onírico. “Me he paseado por los sueños de los habitantes de este planeta y no he visto nada raro. Y, aun así, hay algo que va tremendamente mal. Peor que nada que jamás haya visto. Algo está sufriendo. Algo se está despertando. Algo no funciona bien”.
 


Portada de J.H. Williams III para 'Sandman: Obertura núm. 1'.

 
 








Lo que sigue es una historia con muchos cabos sueltos, una tendencia del autor inglés a explicar poco y sugerir mucho. Aparecen viejos conocidos, como el Corintio, ese violento ser que en vez de ojos tiene dos bocas dentudas, y alguno de los hermanos de Sueño, como Destino, el ente encapuchado y encadenado a un libro que es un aleph (Gaiman lo describe así: “Imagina un libro. Un libro que contiene todo lo que existe, lo que ha existido, lo que existirá”) y también el personaje que enamoró a sus millones de lectores: Muerte, la más vital de los hermanos, siempre sonriente, siempre de buen humor. De hecho, recibe a Destino con una chiste: “Te he llamado, hermana, aunque no sé por qué”. “Siempre podrías pasar unas páginas y descubrirlo, ¿no?”.

A poco del final, se desvela uno de esos momentos de magia del autor que juegan con una de sus obsesiones, rasgar el velo. Una doble página plegada hacia dentro como un tríptico clásico que al desplegarse ofrece un cliffhanger de desbordante fantasía. Las sospechas de mera resurrección nostálgica se desvanecen. Gaiman quiere contar algo verdaderamente grande sobre la vida de su personaje: “La gente siempre me preguntaba cómo alguien como Sueño se pudo dejar atrapar. Y ahora lo van a descubrir. Y descubriéndolo desvelarán secretos sobre los Eternos que me llevo guardando para mí durante 25 años. Secretos de familia”. Porque hemos conocido a los hermanos que rigen el universo. Pero nada sabemos de sus padres.
 
 
 
 
Dos viñetas de un momento mítico en la historia del cómic, la conversación aparentemente intrascendente entre Muerte y Sueño en el inicio de 'La casa de muñecas'.

 
 
El retorno, aunque Gaiman aluda solo al placer de retornar a esta historia, está muy bien medido. No solo el 25 aniversario, sino también el reciente anuncio de que el actor y director Joseph Gordon-Levitt prepara una superproducción sobre el personaje para Warner Bros Pictures que escribirá Jack Thorne, guionista británico de series célebres como Skins o This is England. El mes pasado, en el festival Cinequest de San José, Gaiman se declaró feliz con esta elección: “Ya conocía a Jack Thorne, porque adaptó mi novela ‘El océano al final del camino’, y me encantó cómo lo hizo”. Salga bien o mal el sueño de Sueño en la gran pantalla, que Gaiman acaricia desde los 90, lo que es seguro es que su precuela de Sandman se completará en breve. En julio, el segundo capítulo, ya a la venta en inglés, llegará a España. Su sinopsis avisa: “Morfeo descubrirá por qué y para qué ha sido invocado”. Su título: La concatenación de Sueño.