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CARRUSEL 2023-24

miércoles, 26 de enero de 2022

La buena suerte

Sesión virtual del Club de Lectura abierta el 26 de enero de 2022,

por confinamiento debido al COVID-19


Obra: La buena suerte
Autora: Rosa Montero
Presenta: Isabel Anaya



Rosa Montero reparte su labor profesional entre el periodismo y la novela, por ambas trayectorias acumula numerosos galardones, entre ellos el Premio Primavera del 97 y el premio Internacional de Periodismo Manuel Alcántara 2017, por citar algunos.

Breves datos biográficos.
La autora que comentamos, procede de familia humilde y cuenta que hacia los cinco años se despertó en ella la afición por la escritura. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid y posteriormente Periodismo. En 1970 y con diecinueve años, Rosa Montero comenzó a trabajar en los más importante periódicos de la época. Se casó en 1988 con el periodista Pablo Lizcano, fallecido en 2009.

Obra  
La escritora ha cultivado todos los géneros literarios; el cuento, el relato, la literatura infantil y juvenil. Es en la novela donde Rosa Montero más se ha prodigado, entre la primera, “Crónica del desamor” publicada en1979, hasta la última que comentamos, “La buena suerte” del 2020, cuenta con nueve novelas entremedias: La función Delta, Te trataré como a una reina, Amado amo, Temblor, Bella y oscura, La hija del caníbal, el corazón del tártaro, La loca de la casa, Historia del rey transparente, Instrucciones para salvar el mundo, Lágrimas de lluvia, La ridícula idea de no volver a verte, El peso del corazón, La carne, y Los tiempos del odio. Si tenemos en cuenta, además, sus cuentos y relatos, comprobaremos que es una escritora muy prolífica. Su obra periodística, desarrollada mayormente en El País, ha tenido el reconocimiento de la prensa internacional y sus numerosos ensayos han motivado que sus textos se estudien en la Universidad como modelo de comunicación escrita. Sus obras han sido traducidas a veinte idiomas.

Estilo literario   
Como corresponde a una periodista de oficio, Rosa Montero se expresa con frases concisas y de claro contenido. Huye del exceso de adjetivos y metáforas. En su escritura dominan las oraciones simples, usando los puntos por encima de las comas, lo que le confiere agilidad al relato. Entre las oraciones compuestas prefiere las coordinadas, salvo que pretenda mostrar un razonamiento complejo y, entonces, recurre a las oraciones subordinadas y yuxtapuestas, quedando bien patente el mensaje que quiere transmitir, sus hipótesis y conclusiones.
Sus novelas se desarrollan en la época actual en un marco sociológico bien definido, al igual que se preocupa por dibujar el perfil psicológico de sus personajes y la complejidad de las relaciones entre ellos. 

                                        LA BUENA SUERTE

Esta novela se publicó en agosto del 2020 por la editorial Alfaguara y, en palabras de la autora, trata sobre el bien y el mal, de la luz que hay en las sombras y de las sombra que hay en la luz. Escrita en tercera persona, el narrador omnisciente empieza la novela describiendo una escena, desarrollada en el trayecto en AVE Madrid/Málaga, y una sucesión de sensaciones entorno a un protagonista varón del que no se dice su nombre, pero sí aporta una descripción pormenorizada de él. También parece cobrar extraño protagonismo la fea fachada de un piso con un cartel de “se vende”. Esta junto a la vía del tren, en un  lugar siniestro e insignificante: Pozo Negro, un pueblo cerca de Puerto Llano arruinado por la crisis de la minería. El hombre no llega a Málaga, se baja del AVE en Córdoba, coge un autobús y va a Pozo Negro donde compra el piso que vio que se vendía, de una forma imperiosa y precipitada. No se nos da explicación a los lectores de este absurdo proceder, se nos mantiene en la intriga con respecto a las circunstancias del protagonista y sus motivaciones. Pasado un buen número de páginas, nos enteramos de que el protagonista se llama Pablo, que es un arquitecto viudo y famoso. Se camufla en un empleo en un supermercado de Pozo Negro que le ha conseguido su vecina
Raluca, la otra protagonista de la novela. El calor de agosto cobra protagonismo en la obra, cargando la novela con un ambiente asfixiante y pesado, como el pasado de Pablo, que poco a poco se va revelando. A cuenta gotas, descubrimos que es víctima de una extorsión de unos individuos siniestros y a la que se somete sin oponer resistencia. La autora va soltando cabos de intrigas paralelas, pero que parten de Pablo y hacia él vuelven a converger; unas se van desvelando, pero dejando en suspensión la principal, que gira en torno a su único hijo, un sicópata que comete crímenes de una perversidad que avergüenzan a Pablo y de los que, en cierto modo, se siente responsable por cierta dejadez de sus responsabilidades de padre persiguiendo el éxito profesional.

Raluca es la antagonista de Pablo; una rumana criada en un orfanato con una vida desgraciada, pero de carácter alegre y sencillo. Es su vecina y se enamora de Pablo siendo rechazada por él, hasta que Pablo termina reconociendo que ella es la luz que le falta a su vida, llena de sombras. Raluca encarna el bien al que se agarra el protagonista, absorbido por el mal que su hijo ha traído a su vida, del que buscó refugio en el culo del mundo; Pozo Negro.

Los personajes secundarios están muy bien tratados, sosteniendo eficazmente la trama principal. Destacan el anciano minero solterón que vive en el mismo bloque de Pablo, Felipe, al que atiende Raluca. Felipe aporta a la novela su bagaje vital de desencanto político, una reflexión sobre la situación social de una clase obrera que ha asistido al desmantelamiento industrial y a las crisis económicas. Otra vecina del bloque, Ana Belén, madre que cría sola a su única hija y a la que maltrata. Por medio de ella, la autora pone el foco de atención en los malos tratos a la infancia. La gótica del pueblo, a quien la autora no le da nombre, es otra secundaria interesante y representa a la juventud desorientada y sin esperanza. En Benito, que fue quien le vendió el piso a Pablo, tenemos al avaro oportunista. Es un personaje oscuro y malévolo que se nos revelará como un delincuente que se une a los extorsionistas de Pablo.

La obra se resuelve de un modo policiaco e inesperado y con cierta justicia poética; los delincuentes que extorsionaban al arquitecto incitado por su hijo, han sido capturados, aunque el hijo consiguió escapar.  Pablo y Raluca encuentran en Madrid un lugar para ser felices juntos y esperan, ilusionados, el nacimiento de su bebé. El arquitecto ha retomado su trabajo y Raluca ha logrado que la cadena de supermercado donde trabajaba, la haya trasladado a Madrid. Solamente una sombra se cierne sobre el futuro de la pareja; el hijo prófugo de la justicia que puede reaparecer en cualquier momento arrastrando su estela de maldad.

Valoración de “La buena suerte”  
En su inicio, la novela se continua leyendo por la confianza depositada en la calidad literaria de Rosa Montero, porque resulta confusa y anodina. Aparecen personajes que son antihéroes, fracasados sociales en un ambiente gris y sin alicientes. Sin embargo, la intriga en torno a Pablo va enganchando al lector a medida que continuamos con la lectura de la novela y su negrura se va iluminando en cuanto Raluca va tomando peso en la trama. La ternura de la rumana, su alegría vital y su actitud de ayuda a sus desvalidos vecinos, nos devuelve la confianza en los seres humanos.

En la novela se compagina la ficción y la realidad, aportada por noticias escabrosas de nuestra reciente actualidad, como la quema de varios mendigos que dormían en un cajero, que sucedió en Madrid hace varios años. La autora mete en ese trágico suceso al hijo de Pablo y le sirve para analizar otros hechos de crueldad similar para analizar los perfiles de la personalidad del sicópata, las causas biológicas y los desencadenantes sociales. Se hace notar así, la trayectoria periodística de Rosa Montero.

En mi opinión, La buena suerte es una buena novela, de las mejores que he leído de la autora. Consigue sacar el atractivo de los ambientes más intrascendente, la luz de los personajes banales y la bondad de unas criaturas a las que la vida nos les ha dado motivos para que sean buenas. La esperanza en las personas y en la sociedad, a pesar de las tragedias que pueden desencadenar la ambición y la maldad de unos pocos, es el principal mensaje de La buena suerte.