Etiqueta Carrusel

Etiqueta Carrusel

CARRUSEL 2023-24

viernes, 1 de diciembre de 2023

Personas decentes

 

Personas decentes (Leonardo Padura) 


Comentario complemento de la sesión del Club de lectura del24 de noviembre de 2023.


Por Carmen Guillén



Justificación de la propuesta: es un autor al que conozco desde hace años, del que he leído muchas
de sus obras y por el que tengo -confieso- admiración y simpatía, tanto como escritor como por su
actitud de “persona decente” que desprende en todas sus manifestaciones.
Ya tuve la oportunidad, hace justamente 5 años, en octubre de 2018, de presentar aquí en esta misma
tertulia la que considero su mejor obra hasta la fecha, “El hombre que amaba a los perros”, novela
histórica monumental sobre la historia de L.Trotsky, y que recomiendo fervientemente a quien no la
haya leído todavía.
Hace unos meses, en febrero del 23, pudimos ver a Leonardo Padura en Málaga con motivo del II
Festival de Escribidores, en un coloquio con Álvaro Vargas Llosa.

Leonardo Padura Fuentes (La Habana 1955). Siempre ha vivido en Cuba, y un elemento clave para
entenderlo es el de pertenencia al Barrio de Mantilla, en La Habana, donde vivieron sus padres y sus
abuelos. Toda la vida en La Habana, en el mismo barrio y en la misma casa. “Cuando camino por
Mantilla y alguien me pregunta si yo soy el hijo de Nardo y Alicia, pues siento una enorme gratitud,
porque esa persona me está diciendo exactamente lo que yo siempre fui, soy, y quiero seguir siendo:
el hijo de Nardo y Alicia, Nardito, el de Mantilla. (2018)” Casado con la guionista y editora Lucía
López Coll.

Estudió Literatura Latinoamericana en la Universidad de La Habana y ha trabajado como periodista
en revistas como “El caimán barbudo”, y en el periódico La Gaceta de Cuba. Es conocido como
novelista, sobre todo de novela negra, pero ha escrito también cuentos, ensayos y guiones de cine,
además de sus artículos periodísticos.

Ha recibido numerosos premios: el Café Gijón (1995) -hay un antes y un después de este premio, le
cambió la vida, como dice él- el Hammett (1998 y 2006), el Raymond Chandler (2009), el Premio
Nacional de Literatura de Cuba en 2012, aunque los medios oficiales no le dan mucha visibilidad,
además de la Orden de las Artes y las Letras en 2013 en Francia, y el Premio Princesa de Asturias de
las Letras en 2015, Premio Pepe Carvahlo de la BCNegra 2023.

Para mí escribir es tratar de mirar al mundo desde mi casa de Mantilla. De entender, desde una
silla y detrás de un buró, la sociedad que me rodea en Cuba, pero a la vez establecer puentes con
una serie de constantes de la condición humana.
(Leonardo Padura)


Obras:

Novelas

1. “Fiebre de caballos” 1988
2. “Pasado Perfecto” 1991 (MC 1)
3. “Vientos de Cuaresma” 1994 (MC 2)
4. “Máscaras” 1997 (MC 3)
5. “Paisaje de otoño” 1998 (MC 4)
6. “Adiós Hemingway” 2001 (MC 5)
7. “La novela de mi vida” 2002 Incluye una autobiografía de José Mª de Heredia, poeta nacional
cubano.
8. “La neblina del ayer” 2005 (MC 6)
9. “El hombre que amaba a los perros” 2009
10. “La cola de la serpiente” 1998-2011 vers.corregida (MC 7)
11. “Herejes” 2013 (MC 8)
12. “La transparencia del tiempo” 2018 (MC 9)
13. “Como polvo en el viento” 2020
14. “Personas decentes” 2022 (MC 10)

De las 14 novelas escritas, 10 responden al género de “novela negra” y tienen como protagonista a
Mario Conde, un policía heterodoxo con aspiración de escritor de La Habana en las cuatro primeras,
detective en otras, ahora dedicado a la compra y venta de libros, y a la seguridad, y siempre con una
mirada crítica y ya desencantada. No es un alter ego del escritor pero sí está cerca en cuanto a
orígenes, gustos literarios y experiencias generacionales. “Si tengo que ir a un juicio diría que Mario
Conde tal vez no es dueño de la verdad, pero de lo que estoy seguro es de que no ha mentido”. Son
las más conocidas internacionalmente y a través de la trama policíaca que tiene como escenario la
vida cotidiana de La Habana, Padura hace un análisis crítico de la sociedad cubana y del tiempo que
le ha tocado vivir. Ha intentado hacer una crónica de La Habana.


Ensayos y reportajes: (entre otros)

- “Un camino de medio siglo: Alejo Carpentier y la narrativa de lo real maravilloso” 1994
- “Los rostros de la salsa” (entrevistas) 1997 / 2019, edición aumentada.
- “Modernidad, Posmodernidad y novela policial” 2000
- “José Mª Heredia:la patria y la vida” 2003
- “Yo quisiera ser Paul Auster” 2015
- “Agua por todas partes” 2019

Padura publica en Tusquets primero en España, y después en Cuba en otras editoriales con
tiradas de 3.000 o 4.000 ejemplares por razones económicas, cuenta. Se le nubla la vista cuando
recuerda los problemas económicos en Cuba para publicar o comprar un libro, pero se emociona al
recordar presentaciones con cientos de personas que le han arropado.


Guiones :

- “Yo soy, del son a la salsa” 1996, documental de Rigoberto López coprod. ICAIC
- “7 días en La Habana” 2012, de 7 directores: Kusturica, Cantet, Medem, Elia Suleiman...
- “Regreso a Ítaca” 2014, de Laurent Cantet, prod. Francesa
- “Vientos de La Habana” 2016, de Félix Viscarret, prod. Española
- “Cuatro estaciones en La Habana” 2017, Miniserie de 8 episodios. Félix Viscarret


Influencias, maestros:

Padura reconoce la importancia de 3 sistemas literarios de los que se ha nutrido su obra:
  • escritores norteamericanos como Faulkner, Carson McCullers, Hemigway, Dos Passos...
  • autores de novela negra como Chandler, Hammett..., el siciliano Sciascia o Vázque Montalbán.
  • escritores latinoamericanos como Alejo Carpentier, García Márquez, Vargas Llosa, Cortázar, Fernando del Paso ... además de sus contemporáneos.

Claves para entender a Leonardo Padura: (3 amores)

A. Amor por La Habana, “la ciudad de las columnas” (Alejo Carpentier) y por su barrio de
Mantilla, en el que siempre ha vivido. “Yo estoy muy de acuerdo con Vázquez Montalbán, él dijo que
los poetas pertenecen a un país, pero los novelistas pertenecemos a una ciudad. Yo me he robado esa
frase porque creo que más que un escritor cubano soy un escritor de La Habana”.
En una conferencia en México, donde fue investido doctor honoris causa por la UNAM, Padura
destacó las novelas clave sobre La Habana, tres clásicos de los 60: El siglo de las luces, de Alejo
Carpentier, “que con su narrativa contribuyó a construir el imaginario moderno de la ciudad y de todo
el país”. Paradiso, de Lezama Lima, “que añadió una visión culterana a esa imagen”. Y Tres tristes
tigres, de Guillermo Cabrera Infante, “porque creó el lenguaje habanero”.
“De ellos hemos ido aprendiendo el resto, la generación que empezó a escribir en los 70 y los 80, los
que hemos seguido construyendo y a veces deconstruyendo esa imagen nacional”.

B. Amor por el género negro: novela negra norteamericana: Chandler, Hammett... además de L.
Sciascia, Vázquez Montalbán... Renovador del género negro en Cuba, con su personaje de Mario
Conde.

C. Amor por la música y el cine. (el son cubano, Beatles, Credence...) Guionista de varias
películas. Su lenguaje narrativo está muy influido por el lenguaje cinematográfico. ICAIC (1959)

PERSONAS DECENTES (2022)

Publicada en septiembre de 2022 por la editorial Tusquets (Barcelona). Novela histórica,
policial...quizás la más policial que yo he escrito” dice Padura. Vuelve al personaje de Mario Conde,
el detective escéptico, ya con más de 60 años, que trabajó años atrás en la policía de La Habana, y
que actualmente se dedica a la compra-venta de libros y a labores de vigilancia en el local de su
amigo Yoyi, y sigue enamorado de Tamara, con la que mantiene una relación y está a punto de irse a
Italia a ver a su familia.


RESUMEN

La historia se sitúa en La Habana, en marzo de 2016, con la llegada inminente de Barack Obama y el
concierto de los Rolling Stones, además de un desfile anunciado de la marca Chanel.
Es en esas fechas cuando ocurren dos asesinatos, espaciados unos días, uno el de Reynaldo Quevedo,
exdirigente comunista de los 70, represor y corrupto, que aparece muerto en su casa, con un golpe en
la cabeza, y el pene y 3 dedos mutilados, y el otro es el de su yerno Marcel Robaina (impostor agente
Néstor), dedicado a vender obras de arte, y que había vuelto a Cuba por la muerte de su madre, Su
cuerpo también aparece mutilado.

Conde es requerido por sus amigos policías para que ayude en este caso, que querían resolver
rápidamente. Ayudado por el teniente Duque, Conde investiga a la familia y también a las antiguas
víctimas del represor, entre ellas la poeta Natalia Poblet, cuyo novio por entonces, José José (JJ)
Pérez Pérez, terminó confesando los crímenes como venganza por el sufrimiento ocasionado a su
novia, que terminó suicidándose. La clave para resolver los crímenes estuvo en un sello de Napoleón,
de mucho valor, que era de Natalia, pero que tenía Quevedo, finalmente robado a su vez por el nieto
de Aurora, la asistenta, Victorino Almeida, chapero, que había tenido encuentro sexuales con
Quevedo, y que huyó a E.Unidos.

Paralelamente se desarrolla otra historia, sucedida en 1910, sobre la que Mario Conde estaba
escribiendo, y que tiene como protagonistas a Alberto Yarini (personaje histórico, de familia bien,
proxeneta, aspirante a político...), embaucador y manipulador, convertido en mito a su muerte, y del
policía Arturo Saborit, en principio una “persona decente”, que estaba investigando los crímenes de
dos prostitutas cuyos cuerpos aparecieron mutilados, con una diferencia de días, dentro del ambiente
de burdeles en San Isidro (el “clan de los franceses”), en lo que ya se empezaba a llamar la Niza del
Caribe (La Habana), pero que cae en las manipulaciones de Yarini, se enamora de una prostituta que
este le había ofrecido, y que confiesa en un escrito al final de su vida que cuando mataron a Yarini en
San Isidro, él mató al proxeneta francés Lotot y a su amante.
Saborit logró resolver los asesinatos: el primero cometido por el médico Anastasio Bencomo, de la
Clínica de Higiene, y el de Finita cometido por el policía capitán Fonseca...


Título:

Padura cuenta cómo antes de publicar la novela se barajaron varios títulos como “Delirio
cubano”, “Epifanía habanera”...pero luego se decidieron por “Personas decentes”. La referencia a la
decencia aparece varias veces en la novela, en relación a Mario Conde, también Arturo Saborit que en
1º persona aspiraba a ser decente, aunque se vio enredado por Yarini.
También se podría interpretar en sentido irónico con referencia a otros personajes que aparentaban ser
decentes.


Género:

Novela policial + novela histórica. En realidad, crónica social de una ciudad, La Habana, y
de un país, Cuba.
Padura se considera heterodoxo en cuanto a los géneros en la novela: histórica, policíaca,
filosofica...Lo que le interesaba era hablar de la ciudad y de sus gentes. Aunque esta es “la más
policial y la más habanera que he escrito”.


Tema/s:
  • Crítica del régimen castrista. Partido único, represión, corrupción, falta de libertades y de expectativas
  • La corrupción en la Cuba de 1910. Prostitución y política.
  • Crónica de la sociedad y de la realidad cubana en dos tiempos.
  • La decencia como respuesta ética.
  • La represión del régimen comunista en los años 70.
  • Persecución de la creación artística: URSS (Anna Ajmátova) --- Cuba (Natalia Poblet)
  • Falta de expectativas en Cuba. Ilusión por el cambio en 2016: sueños, espejismos.
  • La venganza contra los represores.
  • La prostitución como forma de vida.
  • La amistad y el amor como soportes vitales.

Contexto:

La Habana en dos épocas:
  •  s.XX 1910, presidente José Miguel Gómez (1909-1913), Partido Liberal. Se temía la llegadadel cometa Halley...(República en 1902, 1º presidente, Tomás Estrada,1906-09 intervención estadounidense).
  • s.XXI 2016, presidencia de Raúl Castro (2008-2018). Visita de Obama y concierto de los Rolling Stones en marzo de 2016. Desfile de Chanel. (En noviembre de este año moriría Fidel Castro)

Narradores:
  • Narrador en 1ª persona, Arturo Saborit, policía, en 1910
  • Narrador omnisciente en 3ª persona, historia de 2016

Estructura.

Consta de 19 capítulos en 2 historias paralelas que se van alternando:
1. 10 capítulos numerados, Mario Conde, 2016.
2. 9 capítulos titulados (La Niza de América, El valor de las palabras, El Carnicero de San
Isidro, Epifanía habanera, Huracanes tropicales...)
El punto de unión entre ambas es el personaje de Mario Conde, que protagoniza la parte actual y
escribe la parte histórica.

Personajes:
  • Mario Conde, expolicía, 62 años, dedicado actualmente a comprar y vender libros, y a laseguridad, escéptico, pesimista (realista), con buenas intuiciones en sus investigaciones,políticamente incorrecto, leal a sus afectos (amigos y Tamara), amante de la música (Beatles,Credence, música cubana...), pero que no asiste al concierto de los Rolling Stones.¿alter ego de Padura? No exactamente, aunque coinciden en sus gustos literarios, musicales, en suforma de ver el mundo.
  • La Habana: la ciudad es en realidad la gran protagonista. La gente normal (pág.21), loslugares: El Vedado, el Malecón, San Isidro, Paseo del Prado, Parque Central, Museo Napoleónico, Acera del Louvre, El Cosmopolita...
  • Personajes históricos: Alberto Yarini, el gallo de San Isidro, rey de la prostitución, de familiabien, embaucador, con presencia y labia, con aspiraciones políticas. Asesinado a los 28 años, ymitificado por la gente. Juan Bautista Leclerc...
  • Amigos de Conde: Carlos el Flaco, Yoyi el Palomo, Miki Cara de Jeva, Dulcita, Tamara, su amor...
  • Policías amigos: Manuel Palacios, Rangel, su maestro. Otros: Duque. Corrupto y asesino: Fonseca.
  • Arturo Saborit, policía que aspiraba a ser decente pero que se ve atrapado por Yarini,enamorado de Esmeralda la Zurda, y acaba matando a un proxeneta francés y su protegida. Esel relator de una de las historias, y toda su vida se sintió culpable.
  • Víctimas de la represión: Natalia Poblet, Sandalio Capote, JJ (convertido también envengador). Históricos: Virgilio Piñera, Lezama Lima...
  • Represores, corruptos: Reynaldo Quevedo, Mauricio Robayna (agente Néstor)
  • Otros: Aurora, Víctor, Osmar (sirvienta, puto, hijo, respectivamente de Quevedo.

Estilo, lenguaje
  • El tono que predomina en la obra es de escepticismo, y de un cierto pesimismo existencial, yeso lo vemos reflejado sobre todo en el personaje de Mario Conde, y también en menormedida en el de Arturo Saborit, que son capaces de reflexionar ante lo que está ocurriendo,con una cierta distancia de los hechos, pero con la diferencia de la superioridad moral deMario Conde.
  • Hay también un uso de la ironía, sobre todo cuando Conde hace una crítica del régimen: “elinsigne año de la Economía, de la Agricultura...”, “el partido”...
  • Humor en ocasiones: el personaje de Gerundio. Tener FE. Final: Y al carajo mandando todo.
  • Enumeración de gentes de La Habana, sin ahorrar en detalles poco favorecedores yautocríticos. Crónica social de hechos colectivos, como el concierto de los Rolling Stones.
  • En cuanto al lenguaje: estilo coloquial + reflexiones filosóficas. Presencia de lo políticament incorrecto,
  • Localismos: yumas (yanquis), jineteras, pingueros, jevas, fiana, gozar la papeleta....
  • Coloquialismos: comemierdas, joder, hijo de puta, el muy cabrón
  • Anglicismos: men, laptop
  • Referencias a artistas perseguidos por el régimen: Virgilio Piñera, Lezama Lima, AlbertoMarqués, Anna Ajmátova (URSS).
  • Presencia de la música: cita inicial de Jorgito Kamankola (¡Ay, amor, la vida es un delirio!),Beatles (A Hard Day´s Night, Strawberry fields), Rolling Stones, Credence C.Revival... el compositor del s. XIX Ignacio Cervantes...

Conclusión

Estupenda novela de Leonardo Padura que una vez más nos hace una inmersión en la historia de La
Habana, y de Cuba, y que va más allá del género policial, para hablarnos de las “quimeras, ansias y
esperanzas” de muchas generaciones de cubanos a los que se les fue “jodiendo” la vida.
Mario Conde no asiste al concierto de los Rolling (A estas alturas ya no me importa... Me jodieron
esos sueños, y otros más. Flaco lo siento por ti que estás embullado, pero yo no voy a ir a verlos. “I
can´t get no...” (pág.19).
“Y viendo a tanta gente cantar y divertirse...Mario Conde tuvo una sólida certeza, más que una
premonición, de que aquella fiesta pronto sería cancelada. No sabía cómo, solo que ocurriría. Era
una cuestión justamente teleológica, un destino manifiesto e inapelable: como toda epifanía, aquella
tendría vida limitada... ¿Fatalismo, pesimismo, desconfianza? Solo un poco de cada ingrediente y
mucho de mala experiencia...histórica”.
Gerundio... Favor haciendo. Poniendo mucho, mucho ron en este vaso. Lo estoy necesitando. Y al
carajo mandando todo. Todo.” (pág.439, final del libro)