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CARRUSEL 2023-24

domingo, 30 de octubre de 2022

La maravillosa vida breve de Óscar Wao

Sesión del club de lectura del
28 de octubre de 2022.


Obra: La maravillosa vida breve de Óscar Wao
Autor: Junot Díaz
Presenta: José María Giménez Martín



Texto de la presentación:

Junot Díaz, tercero de siete hermanos, nació en el barrio de Villa Juana el 31 de diciembre de 1968 en Santo Domingo, República Dominicana, tiene nacionalidad estadounidense-dominicana. Se crió con su madre y sus abuelos mientras su padre, que había sido policía del dictador Rafael Leónidas Trujillo, trabajaba en Estados Unidos. Se crió con su madre y sus abuelos mientras su padre trabajaba en Estados Unidos. En 1974 la familia se trasladó con su padre a Parlin, Nueva Jersey, pero al poco tiempo éste los abandonó, dejándolos en una complicada situación económica. Estudió la enseñanza básica en Madison Park Elementary. Desde pequeño fue un gran lector, y a menudo caminaba casi cinco kilómetros para sacar libros de la biblioteca pública. Hizo el bachillerato en el Cedar Ridge High School de Old Bridge (1987), se licenció en inglés en la Universidad Rutgers (1992) y realizó un Máster en Bellas Artes en la Universidad de Cornell. Actualmente imparte escritura creativa en la Universidad de Siracusa y en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y editor de la revista Boston Review .
Cuando en abril de 2018, Junot Díaz  Premio Pulitzer por “La maravillosa vida breve de Oscar Wao”, contó en un artículo en el ''The New Yorker'' que había sido violado a los ocho años y la depresión que arrastró desde entonces, se armó un revuelo tremendo. Fue elegido presidente del Premio Pulitzer. A los pocos días, una ex-alumna suya, Zinzi Clemmons, le acusó de haberla forzado a besarlo en una ocasión. El escritor admitió haber hecho su confesión precisamente “animado” por el movimiento feminista y se prestó, en público, a hablar del tema, y de las actitudes “misóginas” que le reprocharon escritoras con las que se había cruzado a lo largo de su carrera. También dimitió como presidente del Premio Pulitzer y accedió a que se le investigara. “Yo acababa de sacarme un cuchillo y me estaban clavando otro”, dice, “pero lo importante era que yo me había sacado aquel cuchillo, que llevaba matándome desde niño”. Las dos investigaciones que se pusieron en marcha, la del Pulitzer y la del Massachusetts Institute of Technology, donde Díaz aún trabaja, concluyeron que no había pruebas suficientes que probaran los hechos que contó Clemmons. Inmediatamente luego de cerrada la investigación, Díaz fue reincorporado a su posición de presidente del Premio Pulitzer.

“La rehabilitación no es posible en el mundo de hoy. Es decir, la ferocidad con la que se me ha acusado no va a ser reparada porque, de alguna forma, se busca la culpa. Ha habido periodistas que se han acercado a mí, y sé que han hablado con todas las partes, pero nunca han publicado nada porque lo que se encontraron no era lo que esperaban. Eso sí, me han pedido que vuelva a escribir en su diario, que supongo que es su manera de decirme que no era culpable”, dice. Se refiere a The New York Times, donde publicó en febrero. “Pero no me preocupa. Me gusta esa idea de frontera. En el fondo, como emigrante, es donde vives siempre. Estás acostumbrado a no ser aceptado, o a no serlo del todo. Joe Biden ha sido acusado públicamente de cosas mucho peores, y es presidente de Estados Unidos. Al final, es una cuestión de raza, y de cultura. No sé qué impacto tendrá en mí como escritor todo esto, pero estoy preparado para cualquier cosa”, añade.

A propósito de lo que considera la cualidad más importante para un artista, Junot Díaz se refirió a su padre y a su infancia con estas palabras: "Desde mi experiencia, muy pequeña, siempre me ha parecido que lo que define el éxito de un artista no es la persistencia ni el entrenamiento, ambos necesarios, sino la compasión. Y la compasión empieza en casa. Pero vivimos en una sociedad en la que no nos enseñan la compasión. Yo vengo de una familia militar, una familia militar dominicana. Mi padre fue partidario del Trujillato. Yo estoy a la izquierda del súper progresismo porque mi padre fue directamente fascista. Es así, son cosas que pasan. Y no hay perdón en una familia militar. Esa es una terrible forma de crecer. A veces la primera reacción no debe ser culpar, sino perdonar. Pienso que, ya sea que vivas en una versión más explícita de esa cultura dominicana o menos explícita, la mayoría vivimos en un régimen de falta de perdón". “Me hice escritor para entender a mi padre. Vivimos hoy en una distopía a distintos niveles, la pandemia es el más evidente, pero lo peor es la precariedad, la vulnerabilidad”, asegura.
“Cuando llegué a Nueva York en 1974 ni siquiera había visto una fotografía de Estados Unidos. Iba a instalarme en otro planeta. Y era un planeta que no me quería. Yo vivía dentro de una novela de ciencia ficción”. Le gusta la idea de estar escribiendo para el futuro. Para alguien que ni siquiera imagina, pero al que puede echar una mano. “Tolkien no podía imaginar a nadie como yo mientras escribía y, sin embargo, me salvó la vida”, asegura.  “Lo que viví con las acusaciones fue el segundo asalto de un ataque que verdaderamente me destruyó. No sé dónde estaría sin mi terapeuta. Cuando manifesté mi opinión contraria al régimen dominicano recibí miles de amenazas de muerte. Decían que iban a descuartizar a mi familia. Sabían dónde vivía cada uno. Y nadie movió un dedo. Ni siquiera mis amigos”, considera. ¿Quiere eso decir que no importa los premios que tenga, tal vez no vuelva a publicar? “No. Aunque estoy en otro lugar. Y es uno más libre. Más parecido al que tenía cuando empecé”, responde.

“La vida es corta y es súper feroz. Y la injusticia es la norma. Pero los hechos son los hechos. Y tengo suerte. Como profesor universitario soy un privilegiado. Cuando alguien dice algo de mí, antes tiene que comprobarse que es cierto. Tengo amigos que lo han perdido todo por firmar una carta de apoyo a la causa palestina. Yo podría firmarla y no perder mi trabajo”, insiste.

Sabe a ciencia cierta que en el comité del Pulitzer había quien le quería fuera. “Porque en ocasiones he sido crítico”, dice. “Pero no lo consiguieron”, añade.

TRAYECTORIA LITERARIA
Junot —bajo el influjo de Juan Rulfo, John Christopher, Toni Morrison, Mario Vargas Llosa, Roberto Bolaño y Sandra Cisneros— describe en sus obras la dura realidad de los emigrantes hispanoamericanos en los Estados Unidos.
El primer libro que publicó fue una recopilación de cuentos titulada Drown (1996; El ahogado) —salió en España como Los boys y en Estados Unidos como Negocios—, gran parte de ellos escritos mientras hacía su maestría en Cornell y que aparecieron en diversas revistas (Story; The New Yorker, Time Out New York, The Paris Review). Se trata de historias familiares en la tradición de Denis Johnson y Morrison, e incluye los relatos «Ysrael», «Fiesta, 1980», «Aurora», «Drown», «Boyfriend», «Edison, New Jersey», «How to Date a Browngirl, Blackgirl, Whitegirl, or Halfie», «No Face» y «Negocios» (este último narra la vida del padre del autor). Es una antología de relatos sobre tensas experiencias de emigrantes dominicanos en Estados Unidos que tienen mucho de autobiográfico pero no exactamente lo que parece. “Yo me escondo cuando escribo. Me oculto a simple vista. Mis hermanos me preguntan, ¿pero quién es toda esa gente? No saben que hablo de nosotros a través de otros”, cuenta. En el apartamento de dos habitaciones donde vivía con 11 personas de niño empezó a apartarse del mundo para observarlo.
Fue descrito como «un primer libro de talento deslumbrante» por Hermione Lee de Independent on Sunday.
Junot, que utiliza una jerga anglohispánica comprensible para los anglohablantes, escribe en estos cuentos sobre un hermano abusón, un padre que maltrata a sus hijos, una madre apaleada por la vida pero siempre firme, de trapicheos en la calle, de drogas y de trabajos mal pagados, de chicas y de las diferencias entre blancos, negros, morenos y latinos. Díaz expresa la alienación de quien se siente ajeno a dos culturas, la hispánica y la estadounidense, pero también su desconcierto y admiración por el ser humano que sobrevive y se alza por sobre los problemas de ese contacto cultural.
Una década después de este volumen de relatos que había tenido buena crítica, Junot Díaz saltó a la fama con su primera novela, La maravillosa vida breve de Óscar Wao (2007), que ganó el Premio Pulitzer y otros seis galardones.


RESUMEN DE LA OBRA
De origen dominicano, Óscar (Wao) es un joven estudioso y retraído que vive en New Jersey al amparo de su madre y su hermana. Es un apasionado de la literatura fantástica y los juegos de rol. Su gran obsesión es deshacerse de su penosa virginidad, pero está muy lejos de encarnar el estereotipo de macho latino que demandan las mujeres.
Blanco permanente de burlas y rechazos, Óscar se refugia en su mundo interior y fantasea con convertirse en el Stephen King dominicano, pero después de graduarse regresa al hogar materno sin más expectativa que dar clases de lengua en el mismo instituto donde fue víctima de los insultos y humillaciones que arruinaron su porvenir.
Óscar parece predestinado a llevar una vida deprimente, pero el trasfondo heroico que subyace en su interior se manifiesta cuando el amor llama a su puerta y, desenterrando el pasado, decide plantarle cara a una ancestral maldición (el fukú) que afecta a su familia desde que su abuelo Abelard cayera en desgracia.
Junot Díaz parió una obra de temática plural en la que aborda la inmigración, el racismo, el desarraigo, los conflictos generacionales y los padecimientos del pueblo dominicano bajo el yugo del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
Al comienzo de la novela se desarrolla el concepto del fukú, una antigua maldición que se instala en el seno de las familias dominicanas y se transmite como la peste a través del linaje familiar. El fukú, cual espíritu maligno o cuervo agorero, está presente durante toda la novela y da mucho que pensar.
El fukú puede extrapolarse a cualquier lugar del mundo y responde a unos patrones familiares donde la escasez, la enfermedad, el fracaso o el no merecimiento son la tónica habitual.
Por tanto, “La maravillosa vida breve de Óscar Wao” constituye una invitación a rastrear esos males recurrentes que pueden darse en nuestra familia, esos patrones heredados cuyos mecanismos nos afectan hasta extremos insospechados.

NARRACIÓN Y ESTILO
“La maravillosa vida breve de Óscar Wao” está narrada en primera persona. Dos de sus personajes (Lola y Yunior) ejercen el papel de narradores ofreciendo diferentes perspectivas. La narración es fluida y directa, con mucho lenguaje coloquial y largas anotaciones a pie de página(en la versión EPUB vienen los números pero no las notas a que corresponden)  que, sin hacerse pesadas, profundizan en el contexto social que enmarca la historia.
El tratamiento del lenguaje es uno de los puntos fuertes de la novela. Junot Díaz emplea un lenguaje fresco e innovador, rebosante de expresiones endémicas del caribe y propias del mestizaje cultural que trajo consigo la diáspora dominicana en los Estados Unidos.
Según la crítica, Junot Díaz no se limita a escribir en inglés intercalando palabras o expresiones en español, ha creado un lenguaje nuevo que abre un sinfín de posibilidades. Supongo que esto se aprecia en toda su dimensión en la versión original de la novela: The Brief Wondrous Life of Oscar Wao.
Yo no pude hacerlo, soy una nulidad en lo referente a los idiomas, pero si sabes inglés te recomiendo con envidia sana que te embarques en la lectura de la versión original.

LA TRAMA
“La maravillosa vida breve de Óscar Wao” se desarrolla en tres líneas temporales. Es una sucesión de retratos que componen la historia de Abelard Cabral, su hija Belicia y los hijos de esta (Óscar y Lola), tres generaciones que discurren paralelas a la sangrienta dictadura de Trujillo, a la diáspora posterior y a la cotidianidad de los inmigrantes dominicanos en los Estados Unidos.
La novela no sigue un orden cronológico. Comienza en Paterson, Nueva Jersey, pero el origen y epicentro de todo lo que sucede está ubicado en la República Dominicana. Allí asistiremos a la historia de Abelard, un reputado doctor que padece lo indecible por negarle a Trujillo el capricho de desvirgar a una de sus hijas.
Este trágico capítulo marca el destino de los suyos. Desde entonces se encadenan las desgracias en la familia Cabral en forma de abusos, agresiones, desamores, muertes prematuras y angustias adolescentes.
Durante la lectura, cada vez que me topaba con el nombre de Trujillo, retahílas de exabruptos desfilaban por mi cabeza. Estas palabras expresan con hondura lo atrapados que se sentían los dominicanos en la época de Trujillo:
Era como estar en el fondo del mar. Sin luz y con todo el océano arriba, aplastándonos. Pero la mayoría de la gente se había acostumbrado hasta tal punto que lo veía normal. Había olvidado que arriba había otro mundo.

Los escenarios, los saltos en el tiempo y los cambios de narrador se suceden a lo largo de la novela. Esto nos proporciona información desde diferentes ángulos y perspectivas, pero a veces resulta un tanto lioso.
En mi caso, en más de una ocasión no tuve claro a quién pertenecía la voz del narrador o en qué momento cronológico se ubicaban los hechos descritos. Nada grave, este problema lo solventa la propia lectura, que rápido se encarga de ponerte en situación.
Y ya que estamos con los puntos negativos, cerraré este capítulo señalando que la existencia incomprendida y solitaria de un nerd de la talla de Óscar Wao va de la mano, necesariamente, de una terminología plagada de superhéroes, odiseas espaciales, dibujos manga y juegos de rol que a veces resulta incompresible para los que no estamos familiarizados con la temática friki.
Por lo demás, esta tragicómica novela es un acopio de historias conmovedoras y virtudes literarias que giran alrededor de Óscar Wao, un personaje entrañable (de los que nunca se olvidan) cuya lucha por hacerse con las riendas de su vida es una oda de amor, compasión y heroicidad para todos los humillados, incomprendidos y rechazados del mundo.
No quería ese futuro, pero no veía como evitarlo, no sabía cómo salir de él. Fukú. Las Tinieblas. Algunas mañanas despertaba y no podía salir de la cama. Como si tuviera un peso de diez toneladas en el pecho.
Óscar Wao
La asfixiante realidad de Óscar es una celda sin puertas ni ventanas, pero el tipo se las arregla para convertirse en uno de los héroes de sus cómics; lanzando un órdago a la vida, se opone a un destino marcado varias décadas atrás por la injusticia y la tiranía.
El resultado es un final agridulce que nos puede saber a gloriosa victoria.

VALORACIÓN FINAL
Muchos libros dibujan sonrisas, pero pocos son capaces de provocar carcajadas, éste puede hacerlo a pesar del tema que trata.
Las aventuras y desventuras de Óscar Wao y compañía están tocadas con la varita del sentido del humor, incluso en medio de la tragedia.
Junto con Óscar, las mujeres de su familia resultan los personajes más memorables de la novela, puesto que constituyen ejemplos de fiereza de la mujer latinoamericana para sobrevivir y mantener entera las ganas de vivir, sin perder la insolencia y la soberanía de su sexo (incluso por encima de la violación y la tortura). En parte réplica, en clave popular y caribeña, de La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, a la que parodia y refuta (Urania Cabral, la protagonista de la obra de Vargas Llosa, es una mujer exitosa como profesional, pero acomplejada por la violación que padeció de joven), La maravillosa vida breve de Óscar Wao es modelo de una literatura con sentido del humor que puede construir grandes miradas sobre las desgracias de los migrantes latinos en Estados Unidos.
“Escribí Oscar Wao en un momento en que la cultura del nerd aún no había sido descubierta por el capitalismo. Como una forma de reivindicación. La ciencia ficción me ha explicado el mundo, desde el principio. Pero durante años viví en una especie de armario al respecto. Fingía que podía boxear, como mi padre, pero lo único que quería era jugar a juegos de rol. Aún sigo jugando. De hecho, es lo que más me gusta hacer. Admiro a esos escritores que no pueden evitar escribir. Yo tengo que forzarme a hacerlo”, confiesa. Lo último que publicó, “Así es como la pierdes”, es de 2012.

Aunque Díaz afirmó al diario Hoy de la República Dominicana en el 2008 que no le ilusionaba el cine, su cuento «Ysrael» fue adaptado por la directora dominicana Leticia Tonos Paniagua, que filmó un cortometraje en blanco y negro para la London Film School en 2001

OBRAS
“Drown”, cuentos, 1996 — “Los boys”, Mondadori, Barcelona, 1996 (Debolsillo, 2009; trd.: Eduardo Lago Martínez) “Negocios”, Vintage, USA, 1997 (Mondadori sacó aparte en formato e-book, en 2012, el cuento “Fiesta”, que forma parte de esta recopilación)
“The Brief Wondrous Life of Oscar Wao”, novela, 2007 — “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”, trd.: Achy Obejas; Mondadori, Barcelona, 2008
“Nilda”, “El sol, la luna, las estrellas”, “Otravida, otravez”, 3 relatos publicados originalmente en The New Yorker (04.10.2009; 02.02.1998; y 21.06.1999, respectivamente), trd.: Daniel Gascón; Alfabia, Barcelona, 2009
“This is How You Lose Her”, cuentos, 2012 — “Así es como la pierdes”, trd.: Achy Obejas; Mondadori, Barcelona, 2013
“Islandborn”, literatura infantil; con ilustraciones de Leo Espinosa, 2018 — “Lola”, trd.: Teresa Mlawer, Dial Books, 2018

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS
Pushcart Prize XXII (1997)
Premio Eugene McDermott (1998)
Beca Guggenheim (1999)
Premio de la Fundación James Beard (2007) por “He'll Take El Alto”, artículo publicado en septiembre de ese año en la revista mensual Gourmet
Massachusetts Book Awards Fiction Award 2007 por “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”
Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro 2007 por “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”
Premio Pulitze 2008 por “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”
Premio John Sargent Sr. First Novel 2008 por “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”
Anisfield-Wolf Book Awards 2008 por “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”
Dayton Literary Peace Prize for Fiction 2008 por “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”
Premio Hurston-Wright Legacy 2008 por “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”
Embajador Cultural de la República Dominicana ante el Mundo, título conferido por la Cámara de Diputados de ese país (2008)
Barnes & Noble Writers for Writers Award 2010
Beca MacArthur (2012; un total de 500.000 dólares repartidos trimestralmente a lo largo de cinco años)