A propósito de la sesión del club de lectura del 28 de marzo.
Segunda parte de la monografía de nuestra compañera Pilar Taulés, sobre la novela
Corazón tan blanco de Javier Marías.
Parte II: Comentarios a Corazón tan blanco.
Notas de Pilar Taulés
GÉNERO
¿Es
una novela? ¿Es una nueva forma de hacer novela o una de las múltiples nuevas
formas de hacer novela?
Se
dijo, Ortega, que la novela es un género abierto. Aquí además de lo que se nos
cuenta, intuimos lo que se nos oculta.
Es,
por tanto, una novela en sentido amplio. Una estructura abierta en que cabe
todo, no hay un tema, son todos los que van surgiendo, todo lo que Marías
quiere ir contando, cosas que aparentemente no tienen nada que ver.
A base
a analogías y símbolos, analizando en profundidad los hechos, los pensamientos,
se van reconociendo situaciones y encajando las piezas.
¿Es
una novela policíaca? ¿Todo para aclarar un suicidio? podríamos preguntarnos.
Pero al principio no sabemos siquiera que la pretensión de la novela es aclarar
el suicidio.
Poco a
poco vamos conociendo a personajes, escuchando relatos y, un poco perdidos,
admirando el talento del autor para ir engranando historias y exponiendo sus
ideas a través de las mismas, vamos viendo por dónde transcurre la acción y a
qué lugares vamos llegando.
Es
como una novela policíaca en la que queremos saber quién es el asesino pero el
autor nos detiene para hablar de la ansiedad de Custardoy por llegar a
pertenecer al mundo de los adultos o en la persecución a Bill en la estafeta de
correos y que continúa en la fila de la caja para pagar un perfume.
Es
como el anti género. El ritmo se ralentiza por la cantidad de digresiones y
análisis de situaciones que cada vez nos aportan más datos que nos parecen
inútiles pero que en realidad son indispensables para profundizar en las ideas
que el autor nos quiere trasladar.
ESTRUCTURA
Estamos
ante una novela muy bien construida con un prólogo, unos capítulos (no numerados)
o secuencias y un epílogo.
a
secuencia primera (o segunda) trata de la conversación entre Miriam y Guillermo
en el hotel de La Habana que es el antecedente del último (o penúltimo) capítulo:
la confesión de Ranz, donde culmina la acción y finaliza la novela.
El
último capítulo o epílogo nos muestra cómo están hoy las cosas, cómo ha quedado
todo después de lo que ha pasado.
En el
libro van surgiendo una serie de situaciones paralelas como la Historia de
Berta y su amante español, la existencia de otra mujer, la primera mujer de
Ranz,
Pero
no debemos olvidarnos de cómo avanza la acción.
La acción
se interrumpe como consecuencia de numerosas digresiones que en principio
parece que no tienen nada que ver con la acción principal pero que enlazan con
ella y le dan sentido posteriormente.
Esta
ralentización por acumulación de datos y detalles se compensa en algunos
momentos porque se produce una síntesis y en una pincelada se desvelan
numerosos hechos que producen un avance rápido de la acción.
La
novela es esa estructura que va progresando y se va haciendo. Es como un río
que va recibiendo caudales que lo van haciendo crecer.
Elementos
que dan carácter personal a esta prosa, “elementos Marías”:
- Repeticiones,
acumulación de adjetivos, detalles prolijos, acotaciones en guiones,
aclaraciones en paréntesis.
- Digresiones
cervantinas. Descripciones proustianas, morosidad proustiana.
Todo
se desmenuza, incluso en pequeños detalles que parecen irrelevantes para la
acción principal pero que adquieren significación en el futuro.
Esto
podría dar lugar a una prosa pesada, agobiante, donde no pasa nada ya que la
acción no prospera y cada vez tenemos más datos. Pero no ocurre porque utiliza
muy bien la ironía que descarga esa sensación de pesadez.
EL FONDO
Si
intentamos hacer un análisis de los valores literarios de la novela siguiendo
un esquema tradicional, metiendo en cajones: narrador, que tipo de narrador,
fondo: tema principal y secundarios, forma, valores estilísticos, personajes, espacio,
tiempo, etc. nos saltarán los cajones. Veamos por qué:
En
cuanto al fondo: tema principal, temas secundarios, resumen de la acción o de
lo que trata el autor.
Cuál
es el tema de esta novela:
¿Historia
de un suicidio? ¿Indagaciones sobre ese suicidio? ¿Pesquisas que nos llevan al
descubrimiento de un crimen?
Un
personaje inicial débil se suicida y toda la novela pretende aclarar este
suicidio. Parecido al género policíaco y
alejado a la vez, aunque gravita el suspense.
No hay
un ritmo trepidante propio del género policíaco sino que la historia se
desarrolla lentamente, deambulando por meandros, en un ambiente agobiante, en
un escenario marcado por el autor que es
la propia estructura del relato.
Una
estructura adornada por una serie
digresiones donde deambulan los personajes que con sus peripecias, ajenas a la
trama aparentemente, abren caminos que aclaran los misterios y permiten al
autor cerrar magistralmente el círculo del relato.
Es la
forma en que surgen personajes, historias, que no terminan en la digresión sino
que se interrumpen pero reaparecen para ser ampliadas más tarde y recoger más novedades
sobre lo inicialmente conocido, en cualquier caso, remachando, dando lugar a
que el autor reconfirme sus conclusiones.
Así,
las digresiones y una serie de rasgos estilísticos que aparentemente no forman
parte del fondo de la novela, del tema, realizan una función en el relato que
es conocer la verdad de lo que ocurrió en el pasado.
LAS DIGRESIONES
Cervantes en el Quijote, dejaba en suspenso la
acción principal y narraba una serie de historias que no tenían que ver con la
trama o al menos no le aportaban nada significativo.
En el siglo XIX se alargaban los relatos para
satisfacer al público y a los editores de los periódicos que querían más
entregas.
A veces las digresiones han tomado la forma de
monólogo interior como en el modernismo.
Aquí la digresión es el leitmotiv de la narración
ya que se abren panoramas que aunque aparentemente no tienen que ver con la
trama, en seguida van tomando sentido.
Digresiones con funcionalidad en el relato, pues,
como la historia del hotel de La Habana protagonizada por la caribeña Miriam y
el madrileño Guillermo, la de Berta, la amiga intérprete y su particular cita
con Bill, o Nick o Jack, la de Custardoy hijo. ¿Cómo podría progresar el relato
sin los datos que nos aportan, sin los paralelismos que se producen con la
trama principal?
Podemos explorar otras pistas en busca del tema,
los arranques, las digresiones, etc.
LOS TEMAS
SABER SIN QUERER, OIR SIN QUERER; SABER Y NO
QUERER SABER
Sobre el
oír sin querer, ya en “Todas las almas” el protagonista, al acercarse al
despacho de un profesor de Oxford, oye una conversación “comprometedora” sin
querer y nos explica a los lectores que en inglés hay un verbo diferente para
esa situación:
To overhear= oír casual e indeseadamente.
Pero,
no obstante, permanece en el sitio para seguir enterándose, incluso pega un
poco el oído y nos dice que éste es otro verbo:
To eavesdrop (eave = alero y drop = gotas o goteo)
escuchar indiscretamente secretamente furtivamente con una escucha deliberada
El
saber sin querer es un recurso bastante utilizado en literatura, ya sea por
medio del “manuscrito encontrado” o cualquier historia contada y escuchada.
Aquí,
partiendo del “No he querido saber pero he sabido”, el autor nos va advirtiendo
sobre el peligro de saber y transmitiéndonos su inquietud sobre los secretos,
los fingimientos y su desinterés por conocerlos, como cuando nos dice que”
“Preguntar no es mejor que callar”.
“Cuando los secretos se desvelan, dejan de
ser secretos y son incontrolables”.
Sin
embargo, a pesar de los presupuestos iniciales, vemos que todo el mundo quiere
saber. El protagonista aplica el oído y escucha en las situaciones que se
presentan. Así podemos citar dos momentos clave:
En el
balcón, en La Habana, a partir de lo que ve imagina, intuye, reconstruye en su
mente y luego desde dentro sigue escuchando.
Cuando
Luisa interroga a Ranz, Juan está detrás de la puerta de su dormitorio como un
oyente interesado.
Vemos
que el autor despliega una serie de situaciones en que se desvelan secretos
(como los secretos de Ranz por Custardoy hijo y Villalobos) donde el
protagonista se entera de las cosas involuntariamente (si bien luego veremos
que esto no es del todo cierto).
La
maestría con que se van revelando esos secretos, hace que no parezcan tan
terribles, sino comportamientos humanos comprensibles en su momento y
situación. Él nos dice que “Los secretos ocultos, cuando se desvelan, no parecen
terribles (aunque lo son).
Con
mucha profusión lo que se escucha genera una trama, establece relaciones con
otras situaciones de la novela, se van desvelando secretos y se va tejiendo
unas redes que permiten alcanzar el conocimiento final.
Por
ejemplo, Esa historia en que Guillermo y Miriam discuten tiene su paralelo en
la relación de su padre con su primera mujer cubana.
El
juego de escuchas resulta imprescindible para llegar al desenlace de la novela.
LA TRADUCCIÓN, LA INTERPRETACIÓN, LA LENGUA
Los avatares de los traductores, esas personas que han renunciado a sus
propias voces en opinión de Marías, en este caso Juan y Luisa, son puntos de
inflexión de la novela donde por medio del recurso de la ironía y el humor, el
lector se relaja.
También en el terreno de la seriedad, la traducción y la lengua son instrumentos
de primera magnitud para reforzar la intencionalidad del autor. A través de una
serie de digresiones y acotaciones sobre el oficio de traducir, la falsedad de
la traducción y aún de la propia lengua, se potencia la idea de falsedad y se
transmite al lector la duda permanente.
- La traducción
El
protagonista está traduciendo constantemente, no puede dejar de hacerlo, busca
cómo traducir y encuentra frases, dichos, palabras que no tienen traducción en
la propia lengua
- palabras o frases y dice "difíciles de traducir” o
- ¿cómo se traducirá esto?: (el chuminu, el parrus, qué tal quilaba
(posibles preguntas vulgares sobre su mujer)
"había vuelto a decir cenizo, pensé automáticamente en traducirlo al inglés,
francés o italiano, mis lenguas, no sabía el término en ninguna de ellas,
"mal de ojo" sí evil eye "jettatura”, pero no es lo mismo.
Mal de ojo en francés tampoco lo sabía, lo había sabido pero no me acordaba,
“guignon”, me acordé de pronto.
“parte del ajuar”, supuse, palabra
extraña y antigua, no sé cómo se traduce.
- "Ella podía callar o no callar, tiene tanta conciencia de las
palabras como yo, somos de la misma profesión.
- La risa no puede ser traducida
- las miradas, las señales, los gestos, lo inarticulado, las interjecciones
pueden y deben ser traducidos.
El autor duda de sus propias traducciones, sobre todo las literarias,
siempre hay varios significados posibles y dar lugar a más interpretaciones:
“- Hay
varias citas de Macbeth traducidas de diversa manera de forma que su sentido
cambia.
En
todos los pasajes en que vuelve a estos temas de Macbeth se le suscitan dudas
de traducción:
The sleeping and the
dead are but as pictures”
Se
puede interpretar en el sentido de sleeping es el pueblo y los políticos tienen
que actuar y también en el sentido de Macbeth
Sleeping
puede ser durmientes o retratos.
I have
done the deed = he hecho el hecho o he cometido el hecho, la hazaña, el acto.
"My
hands are of your colour; but I shame to wear a heart so white" o bien
"Mis manos son de tu color, pero me avergüenzo de llevar un corazón tan
blanco.”
White
también puede ser pálido y temeroso o acobardado.
Sin
embargo, no es probable que el autor tenga estas dudas al traducir, dada su experiencia
y conocimientos. Además, hay buenas traducciones de las obras de Shakespeare.
En este caso: "Ya están mis manos del color de las vuestras; pero me
avergonzaría de tener un corazón tan blanco…".
Como
colofón, en
la digresión sobre la traducción manipulada entre dos jefes de estado con la
connivencia de la traductora red, denuncia el poder falso de la palabra.
En
realidad, con este recurso está sembrando dudas en el lector y contribuyendo a
resaltar la idea de, engaño, falsificación y mentira.
- La
Interpretación
El
oficio de intérprete hace que preste mucha atención a los matices de las voces,
tiene fijación por las voces.
Cuando
en el hotel oye a Guillermo y Miriam,
Cuando
oye a Ranz se fija en las inflexiones,
Cuando
oye a Bill en el plano fijo del vídeo, identifica su voz con la de Guillermo.
Y
también sobre lo no traducible: risas, cuchicheos, rumores, vocativos, interjecciones,
el canturreo, el silbido.
-
Detecta que el amigo de Berta Bill es español porque se expresa en un inglés
que es una traducción demasiado literal del español.
- Se
fija en el timbre de la voz, vibrada, aguda, chillona, de sierra.
- En
los acentos; Miriam con acento caribeña (¿pero qué tú haces aquí?) y Guillermo
de Madrid.
-
Detecta palabras como susurros, murmullos, cuchicheos, zumbidos, silbidos…
- Desde
si posición de intérprete en la cabina (del dormitorio de su casa) percibe inflexiones
en la voz de su padre al que no ve.
- La
traducción-falsificación-tergiversación entre los mandatarios español e inglés.
- La
lengua
Sus
protagonistas son profesionales relacionados con la actividad lingüística:
Aquí,
traductores e intérpretes, en Todas las Almas, profesor de literatura en
Oxford. En Mañana en la batalla piensa en mí, Víctor es guionista y trabaja de negro
redactando discursos de personajes importantes.
La lengua como disfraz, como pista falsa (la voz también cambia cuando se
habla en otra lengua que no es la propia).
La lengua, el lenguaje, su poder falsificador, el efecto bueno o malo que pueda provocar, la
necesidad de decir o contar secretos o no contarlos, de despejar dudas, como
tema troncal de la novela.
La traducción, la
interpretación, la lengua, en definitiva al lenguaje como fuente de confusión y
de duda están en la profundidad de los temas latentes en las obras de Marías y
en ésta particularmente.
Todo se reduce al engaño, traición mentira, se muestra el poder
falsificador del lenguaje, en consonancia con sus temas centrales: el saber y
no saber, la duda, la inseguridad, el engaño, el fingimiento. Es una
interpretación obvia de la insistencia en el tema de la traducción.
El engaño en la traducción y también en la ficción. La ficción es mentira pero
en la literatura no cabe ser acusada de mentirosa porque es en lo que consiste.
LOS SECRETOS
La
importancia de saber guardar los secretos, de que no se conozcan los hechos la
muestra Ranz al final de su relato del asesinato de su primera mujer.
La propia vida no depende de los propios hechos, de lo que uno hace sino de
lo que de uno se sabe, de lo que se sabe que ha hecho.
La vida posterior, agradable, depende de que nadie haya sabido el hecho, ¿cómo
hubiera sido esa vida si se hubiera conocido el hecho?
LA IDENTIDAD – LA IDENTIFICACIÓN - LOS
CAMBIOS DE IDENTIDAD
- En el arranque de la novela nos resulta difícil identificar a los
primeros personajes (cuyo nombre no se nos facilita) y su relación con el
narrador e incluso con los otros personajes. Es una forma de presentar a los
personajes ocultando su identidad:
- “una de las niñas…., (la
que se suicida),
- el padre turbado
- la hermana (la otra niña), le seca las lágrimas...
- el hermano bastante más joven
Luego llegan:
- el hijo mayor (hermano de la víctima) y
- el reciente cuñado (marido de la víctima)
"Todo el mundo dijo que Ranz, el cuñado (del hermano mayor), el marido
(de la fallecida), mi padre (del narrador), había tenido muy mala suerte ya que
enviudaba por segunda vez".
Aquí nos enteramos de que el narrador es el hijo de Ranz, el que acaba de
quedarse viudo y suponemos que se casará en el futuro por tercera vez, de cuyo
matrimonio nacerá el narrador.
- Cuando ve una película de Jerry Lewis un famoso tiene que demostrar que
lo es, bailando "bailar como alguien con un incrédulo para demostrarle a
ese incrédulo que se es ese alguien".
- A veces se identifica a los personajes con varios nombres:
Aquí Bill, Jack o Neck, el amante de Berta.
- El
paso del tiempo, el envejecimiento
Aquí el paso del tiempo difumina todo. “Lo que tuvo importancia ya no la tiene”.
Así el asesinato de Ranz.
Incluso
en sus primeras obras, cuando el autor era muy joven, tenía maestría e inteligencia
para saber describir situaciones de la vejez.
Le
preocupa el paso del tiempo, cómo se ven las cosas desde la vejez,
En las
descripciones de personajes, si son mayores, intenta incluir rasgos juveniles y
de ingenuidad, presunción, vestuario, curiosidad.
La
curiosidad para él es un síntoma de no envejecimiento y de vivir mejor, como en
su digresión sobre la hija de los dueños de la librería.
LA LITERATURA COMO ESCUELA DE VIDA
La literatura como modelo para la vida o el aprendizaje de la vida a través
de la literatura. Palabras de Marías:
“…lo
que ocurre en ellas (en las novelas) da lo mismo, se pasa una vez terminadas. Lo
interesante son las posibilidades e ideas que nos inoculan y traen a través de
sus casos imaginarios, se nos quedan con mayor nitidez que los sucesos reales y
los tenemos más en cuenta.
Aquí también como en otras obras:
"quizá
sea esto lo que nos lleva a leer novelas y crónicas, y a ver películas, la
busca de la analogía, del símbolo, la búsqueda del reconocimiento, no del conocimiento.
EL COMPORTAMIENTO ÉTICO
Marías
se destaca siempre en sus artículos de prensa y también en sus obras por tener
una ética muy estricta, valorar siempre la moralidad de los comportamientos y detestar
la inmoralidad en todas sus manifestaciones.
Tal
vez sea en la trilogía, “Tu rostro mañana”, donde más se pone de manifiesto
este afán. Donde reflexiona sobre el poder y la responsabilidad, la decencia,
la ausencia de escrúpulos, las delaciones y engaños en el marco autobiográfico
de la delación que sufrió su padre durante la Guerra Civil.
Aquí, ¿quién
es ese corazón tan blanco? ¿Quién es el personaje que representa ese fondo
moral?
No
parece que Juan Ranz sea un tipo preocupado por los asuntos de moralidad. Juan,
pusilánime, poco esforzado, indolente, no se cuestiona nada, deja que
transcurra la vida, se casa no sabe por qué, no ha hablado nunca con su mujer
de si van a tener hijos aunque “no me opondría” , contesta a su padre el día de
su boda cuando le pregunta ¿Y ahora qué?,
“Ahora nada”.
En la
historia de Berta, reflexiona sobre el comportamiento inadmisible de Bill pero
no llega a oponerse a colaborar en satisfacer sus demandas.
Sobre
la falsificación o tergiversación de una traducción entre dos mandatarios. Se
admite como normal una infidelidad profesional. Se pone al servicio de su
funcionalidad en el relato: sembrar la duda y demostrar la falsedad de la palabra.
No
rechaza el comportamiento de su padre como “experto en arte”. Sus corruptelas e
infidelidades para con los clientes que lo comisionan.
Al
contrario, lo aprecia, podemos deducirlo de su descripción, plagada de
atributos positivos: elegancia, educación, savoir faire, aspecto juvenil, mirada
viva e inquieta, inteligente.
Finalmente,
ante el asesinato cometido por su padre. Después de haber sabido sin querer,
vemos que no le ha afectado el hecho de que su padre sea un asesino. Dice: “Lo
que oí aquella noche de labios de Ranz no me pareció venial ni me pareció ingenuo
ni me provocó sonrisas, pero sí me pareció pasado". Y en el epílogo sobre
Ranz "Lo único nuevo es que ahora lo veo más viejo y menos irónico, casi
un viejo, lo que nunca ha sido".
Como
es pasado, ya no afecta al hoy.
Escena
del organillero y la gitana
Le molesta oír a un organillero que está bajo su ventana. “Ayer oí sonar un
organillo…”, y le da un billete “le doy esto si se va a la esquina de más arriba…”
El hombre asintió. “Gracias, dije, pero váyase a la otra esquina, eh?”
Este es el comportamiento típico de Juan, displicente, que consigue con dinero
por delante lo que necesita.
Pero en el párrafo siguiente indica: “Hoy me doy cuenta de dos cosas… la
primera y más importante… “que no debió insistirles con la frasecita final; la
segunda es más grave, por tener dinero decidió sobre los movimientos de dos
personas.
Entre ese ayer por la mañana y ese hoy, hemos cambiado de voz. Ayer hablaba
Juan Ranz, hoy es el autor, el otro narrador.
¿Quién es el corazón tan blanco?
Solamente un personaje tiene un comportamiento ético sin tacha, sólo hay un
personaje que no transige: esa es Teresa que cree haber provocado con su
insinuación o comentario no sentido, ni premeditado, el asesinato de la primera
esposa de Ranz y por ello se suicida.
Teresa, figura moral.
Una vez que Ranz le ha confesado el hecho, Teresa…. “No lo soportó”.
Era que ella también había dicho, había dicho algo una vez, mucho antes, y
lo que había dicho tuvo su consecuencia. “No me soportaba a mí ni se soportaba
a si misma por haber hablado a la ligera una vez”.
Ella había dicho: "Nuestra única posibilidad es que un día muriera
ella y con eso no puede contarse". Era una frase de renuncia y no de
inducción.
Alguien que no quiere ver ni oír, no puede seguir viviendo.
No se puede vivir así si no se puede esperar a que pase el tiempo.
Se cierra el círculo. Ha pasado mucho tiempo. Ranz se reconoce culpable.
LA FORMA
El Narrador
El narrador es aparentemente, el protagonista, en primera persona, que
conoce los hechos como testigo o cuenta con los testimonios directos de
familiares y amigos.
Pero
Juan Ranz, personaje que es incapaz de contestar a la pregunta ¿Y ahora qué?
que le hace su padre el día de su boda, no puede ser el mismo que disecciona
hasta los más mínimos comportamientos y reflexiona sobre al pasado y prevé el
porvenir y las más mínimas repercusiones de los actos humanos.
Si analizamos un poco descubrimos una estructura compleja donde por un lado
el protagonista cuenta su vida y ciertos hechos y por otro se vislumbra la
figura de un narrador exterior, el autor.
El segundo narrador
Este otro narrador, a través de una serie de devaneos mentales, conjeturas,
digresiones, inflexiones, pausas, opina sobre multitud de aspectos de la vida
tomando posición sobre temas recurrentes en su época y sobre cualquier otro,
por minúsculo que parezca.
Así, a la vez que conocemos aspectos recónditos de los hechos, reflexionamos
con el autor por donde él nos lleva, por este relato intelectual de carácter
ensayístico y con voluntad ética en que convierte su novela.
Las
dos voces se distinguen por el diferente calado de las reflexiones, el contenido
ético y las situaciones.
Un
buen ejercicio sería hacer una relectura de la obra para distinguir esas dos
voces a lo largo de la narración y responder a la pregunta:
¿Cómo
podríamos asegurar que Marías no comparte los juicios éticos, los valores de
Juan Ranz? ¿Qué aspectos lingüísticos marcan el corte, la diferencia entre esas
dos voces?
LOS PERSONAJES Y SU CARACTERIZACIÓN
El narrador es muy minucioso en la presentación de los personajes, de
acuerdo con su valoración personal presenta unos u otros detalles o características,
insistiendo principalmente en las físicas.
Ranz, de quien destaca su mirada inteligente y su actitud vital, valoración
positiva:
“hombre elegante o por lo menos desenvuelto, mirada vivaz, bromas afables,
mujeriego teórico y nunca gastado alguien que hubiera aplazado siempre la
puesta en práctica de sus seducciones,
Lo más llamativo, sus ojos, (siete veces
nombrados y adjetivados en una sola página), increíblemente despiertos,
halagaban lo que contemplaban, de color muy claro castaño pálido, de líquido,
de rapaz, no tenían estatismo, móviles y centelleantes, ojos del espectador de
cuadros, globalizadores.
Otro rasgo: su boca, carnosa, demasiado
delineada, de mujer
Cejas pobladas y siempre enarcadas, como sombrillas abiertas, como dos
centros de una sola diana”.
Custardoy hijo no gusta al protagonista, conocido desde pequeño, tal vez su
antagonista entonces y ahora. Connotación negativa:
- Chico avejentado o un adulto frustrado.
- obligado a permanecer demasiado tiempo en un incongruente cuerpo de niño.
- Tensión sombría que lo dominaba, impropia de un chico.
- Siempre alerta y mirando por las ventanas.
- Le daba la sensación de estarse perdiendo algo y ser dolorosamente consciente
de ello.
- afán de desdoblamiento.
- quisiera vivir a la vez varias vidas, multiplicarse.
- ojos que codiciaban el exterior.
- se interesaba por la calle y no por el colegio.
- a los trece años ya iba de putas.
- frío hasta en las peleas.
- en él no había acaloramiento ni enfado.
- sólo violencia fría y voluntad de sometimiento.
Berta. Destaca los valores de su amistad, antes que ningún otro. En cuanto
al físico muestra delicadeza y compasión por las repercusiones de su accidente.
-Su amiga de NY que lo aloja en sus ocho semanas asamblearias.
Se tratan con delicadeza y gran
confianza:
- Se lo cuentan todo y se dicen palabras de consuelo y distracción.
- Se echan vagamente de menos.
- Una de esas personas en las que uno piensa cuando le sucede algo para –contárselo.
- Tuvo un accidente y su pierna quedo destrozada.
- Hubo que acortarle el fémur, cojea.
- No tanto como para no llevar tacones.
- Los lleva con gracia.
- Hace esfuerzos para ennoblecer sus andares.
- Se abandona al cerrar tras de sí la puerta.
- Le quedó una cicatriz en la cara.
-Se le nota cuando ha dormido mal o está disgustada o cansada.
- Mujer guapa.
- No ha claudicado ni se ha dado de baja.
Villalobos,
un antiguo amigo de su padre. En este caso, no se centra en sus características
físicas sino en las de su expresión verbal, ya que es quien posee los datos de
la época pasada, el “gran informador” que desvela los datos que hacen progresar
el “saber”.
- conocido por sus estudios de pintura y arquitectura.
- prosa deliberadamente anticuada.
- fingidor: tenía que tener talento para pasar tan de golpe de una
expresión suficiente a otra de abatimiento sin parecer simulador ni insincero.
"y fingió que su ensimismamiento había sido fingido.
- le gustaban los pequeños golpes de efecto.
- para Villalobos no cabía duda de
que todo merecía saberse.
- el conocimiento nunca hace daño y si lo hace hay que aguantarse.
- impertinente.
- cuenta todo con mucho detalle, con matices, gestos, acotaciones.
- le fastidiaba vacilar en sus datos, detestaba lo incompleto.
- parecía molesto por no haberse informado antes.
Paralelismos y relaciones entre los personajes
Paralelismos
se establecen entre las parejas de Macbeth y Lady Macbeth, Guillermo y Miriam,
Teresa y Ranz en cuanto al hecho que una parte sugiere u ordena y la otra
ejecuta “I have done the deed”.
EL
TIEMPO, EL RITMO
El tiempo impuesto por el autor es
lento porque quiere darnos detalles y opinar de muchas cosas sobre la vida y temas
colaterales que le obsesionan.
Utiliza para este fin numerosos
recursos y todos ellos contribuyen a que el ritmo sea lento y el tiempo pase
despacio.
Por una parte, el estilo Marías es cavilativo, dubitativo, lleno de quizás,
tal vez, posiblemente, puede ser, no estoy seguro, no sé, probablemente, que
nos conducen a la finalidad prevista por el autor que es dudar de todo.
La acción se interrumpe por las numerosas digresiones que momentáneamente
nos alejan del tema aunque posteriormente lo retomamos.
La necesidad de precisar lo lleva a las acotaciones cuasiteatrales que proliferan
entre guiones o aclaraciones entre paréntesis, detalles prolijos y repetición
dos y tres o más variantes de algunas expresiones (y no digamos de algunas
traducciones).
Digresiones cervantinas, descripciones
proustianas, todo ello lleva a la morosidad del relato.
LOS EPÍTETOS
Como rasgo de humor e ironía, que suavizan la prosa en algunos momentos
agobiantes y relaja la tensión del lector utiliza, entre otros recursos, los epítetos
y calificativos de cierta originalidad, algunos de ellos neologismos.
Acostumbra
a denominar a determinados personajes u objetos, adjetivándolos y repitiendo
estos nombres compuestos reiteradamente, a modo de la tradición oral del
cuento, como cuando en la Ilíada Homero hablaba de “la Aurora con su azafranado
velo” o “Hera la de los grandes ojos”.
La “pulposa
luna” lo es cada vez que se la nombra y las sillas donde se sientan los
traductores consecutivos serán siempre “criminales sillas”, “mortificante silla”,
“durísima silla”, “torturadora silla”.
El
pelo blanco de Ranz es una “harinosa cabeza”, “pelo polar” o “cabeza de polvos
de talco”.
Lo que ha vivido son sus “transcurridos
años”.
No hay secretos en la pareja y por ello el matrimonio es una “institución
narrativa” y no hay resquicio de los pensamientos que no sea transmitido o “traducido
matrimonialmente”.
Trabaja temporalmente en la asamblea de la ONU en Nueva York donde pasa sus
ocho “semanas asamblearias”.
Bill el pretendiente de Berta, aunque habla en inglés es tildado de español
por su expresiones calco del español y confirmada esta nacionalidad al verlo
con sus “pantalones patrióticos”, típicos en todos los españoles.
Cuando Villalobos, se queda ensimismado en su relato con la cucharilla en
alto y luego continua comiendo, lanza la “cucharilla de nuevo retórica”.
Benévolo con su padre al que califica de “mujeriego teórico y nunca gastado”.
El organillero de rasgos seguramente agitanados que además va con una gitana,
es sin embargo “el hombre atezado”.
COMENTARIO FINAL
Difícil agotar las posibilidades de análisis y comentario de esta obra por
su riqueza de estructura, contenido y matices que sin embargo no la hace
compleja. Cualidades literarias que revelan el talento de su autor.
Magnífico estudio, Pilar.
ResponderEliminarPor cierto, el próximo 23 de septiembre sale a la venta su nueva obra "Así empieza lo malo".
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/09/13/actualidad/1410636158_612127.html
Hola. Sé que no estoy en el lugar más adecuado, pero ayer recibí tu correo con el enlace a este blog y no tengo otra forma de comunicarme contigo. Me gustaría colgar aquí un artículo sobre uno de los libros comentados en Entrelíneas, ¿a quién se lo tengo que mandar?
ResponderEliminarMi dirección es jmontuenga@gmail.com
Muchas gracias
'''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''
ResponderEliminarEsto esta mas muerto que Franco
ResponderEliminarque dices tu gilipollas
Eliminary tu porque me vienes a insultar ahora retrasao facha de mierda
EliminarHola soy nieto de Franco y quiero decir que respeto siempre al caudillo Fd. Eliseo
ResponderEliminarqué grande
Eliminar